La historia de Natan de Leo es de película, o va camino a ello. Su profesión de cineasta lo avala y en su cabeza debe convivir una suerte de realidad propia de ficción que mantiene al mundo en vilo, y de la que está formando parte luego de aceptar el llamado de Israel a combatir en el conflicto bélico que está llevando adelante contra un grupo terrorista llamado Hamás. “No tengo miedo. Estoy capacitado para defenderme, rodeado de gente que está capacitada. Me siento más seguro acá que en mi casa. Siento que aporto mi granito de arena”, sentenció en radio La Cielo de La Plata.
De Leo está actualmente en una base cercana a Jerusalen, y explicó de esta manera cómo llegó al frente de batalla: “Si bien nací en Argentina y viví ahí hasta los 26 años, estoy defendiendo mi casa y a mi gente. Soy israelí y me siento israelí. Es un desastre lo que está pasando acá, no se veía algo así en 50 años. Es una locura. A toda la sociedad, al ejército y al gobierno nos tomó por sorpresa. Con cada persona que uno habla, tiene un amigo que murió, lo mataron, que pasó algo. La moral está muy alta. Nadie tiene dudas de que vamos a ganar, como siempre. El pueblo de Israel está más vivo que nunca”.
Respecto de su fanatismo por Gimnasia, contó su conexión: “Soy re Tripero. Me vine a la guerra con el mate, el arma, la casaca del Lobo y la 10 de La Pulga. Soy socio de la filial Triperos en Europa. La foto le llegó a Pedro Troglio y me mandó un video re lindo, demostrando su apoyo. Sería espectacular que le llegue a los jugadores. Los colores de la camiseta de Gimnasia son los de la bandera de Israel. Entonces hay como una conexión ahí”.