Calma en Boca: la final de la Libertadores, confirmada en el Maracaná

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El estadio Maracaná es compartido por Flamengo y Fluminense, ambos hacen de local por el Brasileirao y demás competencias cuando les toca, y a su vez fue elegido hace un año por la Conmebol como el escenario en el que se jugaría la final de la Copa Libertadores 2023, que jugarán Fluminense y Boca. Hasta ahí, todo claro. El caso fue que en los últimos días, el ‘Fla’ quiso jugar sucio y reclamar que la final de al competencia le perjudicaba la localia y por eso intentó boicotearla.

En síntesis, Flamengo no había tomado en cuenta que las autoridades de la Conmebol deben disponer del estadio no solo el día y los días previos al sábado 4 de noviembre, sino que desde antes. Ellos contaban con poder jugar el sábado 28 de octubre frente al Bragatino como local pero para esa fecha ya es necesario ir acondicionando el estadio y al percatarse entraron en cólera e hicieron el reclamo.

Luego del fuerte reclamo del Fluminense ante la Conmebol, la final de la Copa Libertadores frente a Boca se jugará en el Maracaná, tras la resolución pactada en la reunión entre las dirigencias del “Xeneize” -que tuvo la presencia de Juan Román Riquelme- y del elenco brasileño. Por la tarde, la sede fue ratificada a los finalistas en la reunión entre Conmebol, AFA, CBF y los representantes de los clubes.

“Alineamos los detalles de esta gran fiesta deportiva que se vivirá en Río de Janeiro el próximo 4 de noviembre en el mítico estadio Maracaná”, declaró Alejandro Domínguez confirmando que la final tiene sede oficial. Finalmente, se comunicó que hubo una resolución, luego de la reunión pactada entre las partes y no habrá modificación en el escenario que consagrará al próximo campeón de la Libertadores. Las 20 mil localidades cedidas al equipo Xeneize ya fueron vendidas.