El palo de Felipe Melo a Barco tras la final de la Libertadores
La final de la Copa Libertadores entre Boca y Fluminense fue realmente para el infarto. Tras más de un mes del éxito del equipo brasileño, Felipe Melo salió a hablar y le pegó un palo a Valentín Barco, quién había hablado en la previa en aquél momento. El brasileño con más Libertadores de la historia habló de la final pasada y también del Mundial de Clubes, donde jugarán por el trofeo ante el mismísimo Manchester City.
En un mano a mano con Líbero, sección mega conocida de TyC Sports, Melo hizo hincapié en el estilo de juego de Boca y cómo llegó a dicha instancia: “No nos sorprendieron. Sabíamos que Boca iba a salir así. Porque Boca ganó todos los partidos de octavos hasta la final por penales. Saben jugar la Libertadores y llevar los partidos a los penales“. Además, agregó: “Nosotros sabíamos que iban a estar cerraditos, a intentar a hacer un gol de contraataque. Estaba Chiquito Romero, que es demasiado bueno para los penales. Pero nosotros somos Fluminense y estábamos en nuestra casa. Lo vi a Barco decir que iban a copar todo, pero el Maracaná no lo iban a copar porque era nuestro sueño“, resaltando la frase del talentoso lateral izquierdo del Xeneize.
“Va a ser todo de Boca, van a copar todo. Como ya estamos acostumbrados. A cada lugar que vamos siempre es todo de Boca, está lleno de gente”, había comentado Valentín Barco en la previa, antes de tomarse el vuelo a Río de Janeiro para la gran final. Sin embargo, el ganador de tres Copas Libertadores expresó que ese partido era suyo: “Boca ya ganó seis veces, esa era nuestra primera vez. Yo salí de la cancha muerto. Sus declaraciones no eran un motor porque nosotros creíamos que íbamos a ganar. Tenemos mucha fe en Dios. El Maracaná era nuestra casa, gracias a Dios que lo ganamos. Menos mal que la ganamos, ja“.
Por último, el histórico jugador recordó la final y el apoyo de los hinchas del Flu, en el mejor momento de su historia: “En el palco estaban mi padre, mi abuela, mis cuatro hijos, mi esposa, mis mejores amigos y comencé a recordar a mi abuelo que no está más con nosotros acá. Cuando llegué dije que iba a ganar la Libertadores y muchos se rieron, pero ellos me decían que confiaban en mi”. Si bien afirmó que no quería llorar, el jugador de 40 años sentenció: “Cuando lo vi a mi papá llorando, hacía fuerza e intentaba hacer de todo para no hacerlo, pero no pude”.