Jugó con la mandíbula rota y pasó su peor día como futbolista

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(EFE)

Esteban Andrada supo ser uno de los mejores arqueros que tuvo Boca y el fútbol argentino. El 19 de septiembre será una fecha que nunca olvidará. El arquero, en ese entonces del Xeneize, recordó como fue vivir uno de los accidentes más recordados dentro de un campo de juego. Un día que lo marcó como futbolista profesional.

El 19 de septiembre, pero de 2018, Boca enfrentó a Cruzeiro, por los octavos de final de la Copa Libertadores. Un partido en donde el Xeneize se impuso por 2-0, con goles de Mauro Zárate y Pablo Pérez. Una noche que estuvo marcada por la lesión que tuvo Esteban Andrada, en donde sufrió la fractura de su mandíbula tras un impactante choque con Dedé,

En un dialogo con el podcast deportivo, Porteros, el arquero recordó aquella noche:  “Jugué Libertadores contra Cruzeiro, me rompen la mandíbula en el segundo tiempo y caigo desvanecido. Dedé, me acuerdo que era un gigante que media dos metros, viene de atrás en una pelota de un lateral. No puedo protegerme porque iba para atrás y salgo con el puño a protegerme”.

Luego de la polémica por el VAR: Andrada se fracturó la mandíbula y estará  dos meses

Además, agregó: “Me noqueó y reaccioné a los diez segundos. Me atendieron los médicos, me pusieron un algodón y dije ´sigo jugando´. Jugué como media hora con la mandíbula rota y el dolor era insoportable. Hasta el día de hoy los hinchas de Boca me lo agradecen, porque además pasamos”, explicó. Quien se encargó de reemplazar al arquero en el partido y en las siguientes fases fue Agustín Rossi.

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