Ángel Di María y la amenaza que negó su vuelta a Rosario Central: “Una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente”

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Uno de los mejores jugadores de la historia de la Selección Argentina habló en primicia con Rosario tres y explicó porqué no volvió a Rosario Central. Todo estaba dado, desde el lado del club, contento por sumar a semejante estrella mundial, y desde el lado del jugador, muchas veces el más importante, para jugar la Sudamericana y retirarse en en el equipo de sus amores.

Lamentablemente las amenazas pesaron más y obligaron al jugador a renovar con el Benfica, por una temporada más. “Lo dije porque es lo que siempre quise y el sueño de siempre es querer volver a jugar en Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo cada vez que me pregunten, porque es lo que siento y siempre soñé. Y era el momento justo después de decirle adiós a la Selección, pero no se dio. A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia“, le dijo a Juan Pedro Aleart, periodista de Rosario.

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Por otro lado, también manifestó que su familia no sólo lo apoyaba en su decisión, sino que también quería mudarse a Rosario. La mudanza estaba programada, mismo también la inscripción de sus hijas a una de las escuelas de la zona. “Nosotros cuatro fuimos los que más sufrimos, porque antes que sea el sueño de cualquier hincha era el mío, mi sueño, el de mi familia”, agregó Ángel.

A su vez, explicó la amenaza que le hizo tomar su definitiva decisión: “Una de las amenazas fue una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, con una nota que decia que, si volvía, la próxima cabeza sería la de mi hija Pía. Fue en la inmobiliaria de mi hermana, no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron”.

Por úlitmo, explicó cuándo tomó la decisión: “La decisión la tomé yo después de que pasó la primera amenaza. Estaba en Estados Unidos con la Selección y ahí dije que era imposible volver, eso fue el 25 de marzo. Me acuerdo que días después me escribe Gonzalo Belloso y me pregunta cómo estaba, cómo estaba mi familia. Y le dije “para la mierda”, contó.

Y agregó: “Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia y eso sí que no lo voy a permitir. A cualquier precio no. Pasó el tiempo y volví hablar con Gonzalo, que fue en mayo, y le dije que no volvía, que no iba a poder estar tranquilo sabiendo que en cualquier momento podía pasar algo, que para muchos Central está primero, pero para mí no, para mí primero está mi familia, le pese a quien le pese.

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