Atlético Tucumán, un fenómeno consolidado que trasciende fronteras: “No venimos a Europa solo a vender jugadores”

Publicado

Atlético Tucumán está próximo a cumplir su primera década consolidado en la primera división del fútbol argentino… con todo lo que ello implica. Desde aquel ascenso en 2015, el club creó un modelo que tenía como objetivo mantener la categoría para afianzarse como uno más de primera, y no solo lo consiguió sino que llegó a jugar tanto la Copa Libertadores como la Copa Sudamericana, y hoy goza de un presente totalmente consagrado, que no es casualidad.

Se transformó en un equipo muy difícil de enfrentar, y más aún cuando tocaba hacerlo de visitante en el José Fierro. Atlético, como todo club, vivió durante estos casi 10 años momentos buenos y no tanto, pero nunca estuvo peleando el descenso en forma grave. En eso tuvo muchísima responsabilidad la dirigencia del club, que como pocas pudo sostenerse y gracias a los resultados de gestión.

De eso conoce y mucho Miguel Abbondandolo, quien lleva muchos años en la dirigencia del ‘decano’. Miguel estuvo en las malas, las no tan malas, las buenas, y las muy buenas. Se encarga un poco de todo, producto de ese sentido de pertenencia que le identifica, pero su área hoy es el fútbol profesional y por eso, invierte tiempo buscando perfeccionar, mejorar, pulir el modelo exitoso del club, en Europa.

En diálogo con ‘Relevo’, Abbondandolo contó que el club, en esto de continuar aprendiendo, dispuso conocer metodologías de clubes europeos, contar experiencias y por ende ver qué cuestiones que se suceden en algunos equipos podrían ser de uso en Atlético: “Venimos a Europa no sólo a negociar por jugadores. Es una manera de conocer cómo se trabaja aquí, ver dónde podemos mejorar nosotros“, empezó contando.

En esa misma línea, añadió: “Venimos a hacer relaciones con otros clubes, pensar en hacer la pretemporada en Europa y medirnos a clubes de otras culturas y latitudes”. Para Atlético, hace unos años, pensar en llevar adelante una pretemporada en Europa era una utopía, y el hecho de considerarlo, pase o no, implica orgullo total.

Atlético es un club exportador de talentos, y muy sabio a la hora de entender el papel que ocupa: “Nosotros no podemos luchar contra los grandes de Buenos Aires pero intentamos encontrar jugadores jóvenes que han pasado por estos clubes, darles una oportunidad y potenciarlos. Hay mucho talento que no tiene sitio en sus primeros equipos y nosotros los potenciamos”.

El modelo tuvo un éxito total, ya que el club logró vender futbolistas al exterior en forma directa en los últimos años. Los casos más resonantes fueron los de Favio Álvarez a Pumas de México, Tomás Cuello a Athletico Paranaense, también de Augusto Lotti a México, y otro que sonó fuerte que fue el de Rodrigo Aliendro a Colón, hoy figura de River.

Miguel reconoce que sin la venta de jugadores, Atlético no podría subsistir a los niveles necesarios para crecer y consolidar ese crecimiento, valga la redundancia. Por eso, sin mucho misterios, revela que el modus operandi se basa en advertir posibles estrellas en inferiores o en categorías de ascenso del fútbol argentino, y traer jugadores libres para potenciarlos y luego sí ver de venderlos.

Un auténtico caso de éxito el tucumano, que una vez consolidado y consagrado, entiendo en lugar que ocupa en el fútbol argentino continúa en la búsqueda de mejorar, de conocer y aprender metodologías existentes

Te puede interesar