Barco al Brighton, la peor venta del Boca de Riquelme
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Hasta la llegada de Jorge Almirón a Boca, allá por marzo de 2023, Valentín Barco estaba entre reserva y primera. El por entonces lateral izquierdo que al día de hoy es volante y hasta mediapunta, estaba recluido y separado ya que Hugo Ibarra, ex DT del club, había advertido ciertas actitudes de indisciplina y por ello y en comunión con el Consejo de Fútbol liderado en ese entonces por Juan Román Riquelme, decidieron apartarlo. Sin embargo, cuando Almirón asumió el cargo de entrenador en marzo, una de las primeras decisiones que tomó fue la de incorporar a Barco a la primera ya que veía en él todo el potencial que finalmente demostró.
Fue tal el impacto que tuvo Barco en el Boca de Almirón que rápidamente captó la atención del Brighton y del Manchester City, entre otros. A mediados de año llegaron los sondeos y fue cuando la dirigencia entendió que había que renovarle urgente para de esa manera elevar su cláusula de rescisión. Pero la avivada llegó demasiado tarde. Barco no aceptó renovar contrato por varios motivos, uno de ellos, el enojo por cómo fue apartado más de seis meses y la poca comunicación, otra de las razones tuvo que ver con que sabía que ambos clubes de la Premier lo comprarían solo pagando los 10 millones de la cláusula y por supuesto, le generaba ilusión irse al mejor fútbol del mundo.
A diferencia de otros procederes, en los que el Consejo decidió apartar a los jugadores que no querían renovar, no pudieron con Barco porque era el mejor del equipo y sabían que de hacerlo, lo perderían mínimamente por el valor actual al que hoy lo están vendiendo. Buscaron hacerlo sentir importante y seducirlo por la pertenencia, para que aflojase y renovara, pero no ocurrió y de esa manera la venta al Brighton se hará por 9 millones de dólares por el 90% del pase, dejándole a Boca un 10% de una futura venta.
Si bien Riquelme siempre se jactó de que logró un superávit de 28 millones de dólares tras su gestión, y que logró las ventas de Alan Varela y Luis Vázquez, esta será posiblemente la peor venta de su ciclo ya que Barco vale muchísimo más que 9 millones de dólares, posiblemente no menos de 20. Por lo que Boca se queda sin el mejor futbolista de su plantel, a cambio de un valor irrisorio, por los fallidos manejos del Consejo de Fútbol.
Para colmo, no termina bien la cosa. Boca rechazó la oferta aduciendo y por ello Barco envío un telegrama a la dirigencia exigiendo que se cumpla con los pactado. Se quedó sin posibilidades de negociar una posible cláusula nueva y por eso, el joven dejará el club no de la forma más decorosa.