Independiente sigue soñando junto a Carlos Tévez. Lo hace de manera moderada, porque conoce sus limitaciones, pero se permite ilusionarse. La victoria agónica ante Atlético Tucumán cumplió uno de los primeros objetivos de este cuerpo técnico, que era dejar de pensar en el descenso. Ahora, el objetivo es otro…
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El Rojo comenzó el partido con una buena noticia, ya que la derrota de Boca en la final de la Libertadores confirmó una cosa: Que Independiente sigue siendo el máximo ganador del certamen de América, con 7 títulos. Yendo estrictamente al ciclo Tévez, pocas cosas para reprochar, muchas para felicitar. Hay mucha virtud de su CT en esto.
La victoria ante Atlético Tucumán, por 2-1, no hace más que reflejar cómo ha cambiado la mentalidad del equipo que conduce Carlos Tévez. Tras un mal primer tiempo, con el equipo errático, y una línea de tres centrales innecesaria, el entrenador movió las fichas, puso un volante más, y el Rojo cambió la dinámica. Recuperó protagonismo en el encuentro y no paró de generar chances en el arco rival.
Es en los momentos adversos donde se ve la valentía, la personalidad y el coraje de un equipo. Obviamente, eso debe ser acompañado de trabajo, de buen fútbol, cosas que este Independiente muestra por momentos, y es a lo que aspira a seguir mejorando. Pero Carlos Tévez ha hecho un cambio grande, en la estructura de entrenamiento, en los jugadores.
Eso está a la vista, y a la vez deja en evidencia el mal trabajo hecho por Ricardo Zielinski, ex entrenador del club. Carlos Tévez asumió hace 12 partidos, en los cuáles ganó 6, empató 5 (un resultado mentirosos, ya que debió haber ganado ante Argentinos, Instituto, Rosario Central y Arsenal, en donde fue ampliamente superior) y perdió solamente un encuentro, ante River, por 3-0.
Lo que también se destaca en este ciclo de Tévez, más allá de los resultados favorables, es el cómo, algo que importa muchísimo en Independiente, las formas. El club volvió a la dinámica de ser un equipo protagonista, que arriesga, que se asocia y que genera chances de gol. Además, como si fuera poco, también se han potenciado individualmente jugadores, como es el caso de Joaquín Laso, Damián Pérez, Lucas González, entre otros. También han mejorado sus rendimientos Marcone, Isla, Báez. Por otro lado, Giménez y Canelo reflejan ser una dupla que encaja a la perfección, y que sobre todo se entiende dentro del campo.
Hoy, el panorama es totalmente alentador y maravilloso. El equipo se encuentra segundo en la Zona A de la Copa de la Liga, con 22 puntos, solamente un punto por detrás de River, el líder. Además de salvarse del descenso, busca clasificar a las Copas Internacionales. Está a cuatro puntos de Sudamericana. Más allá de que hoy todo es color de rosas, Tévez no olvida: “Cuando llegué a Independiente hablábamos de un ‘fierro caliente’. Cuando agarré el ‘fierro caliente’ nadie se quería hacer cargo y ahora todos sabemos de táctica y de sistemas”.
| 1 |  River Plate | 23 | 12 | 7 | 2 | 3 | 23 | 13 | +10 |
| 2 |  Independiente | 22 | 12 | 6 | 4 | 2 | 13 | 8 | +5 |
| 3 |  Huracan | 20 | 12 | 6 | 2 | 4 | 16 | 11 | +5 |
| 4 |  Instituto | 18 | 12 | 4 | 6 | 2 | 11 | 7 | +4 |