El Boca de Riquelme en su peor momento: ¿qué necesita para renacer y cuál sería el golpe de K.O?

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Diego Martínez, DT de Boca. (Boca)

Boca está próximo a cumplir dos años sin títulos, y por ende de frustraciones. El club no está acostumbrado a sufrir este tipo de sequías y por ende la gente empieza a reclamar sin importar quien ocupe el trono dirigencial, en este caso uno de los ídolos más grandes de la historia como jugador.

Si bien y de acuerdo a hinchas que van a La Bombonera, gritar en contra de Riquelme está prohibido ya que al hacerlo se es resistido por quienes protegen el nombre del presidente, ante el escenario actual es posible que esto ocurra cada vez más y por ende se profundice una grieta que en los últimos tiempos se fue agigantando.

Si Riquelme tuviera la posibilidad de quemar deseos, posiblemente pediría que Boca se consagre campeón de la Copa Argentina 2024 y de la Liga Profesional, y que River sea eliminado en semifinales de la Libertadores. Por ese escenario pagaría cualquier hincha de Boca y mucho más Riquelme.

El caso es por presente futbolístico y en términos de tabla de posiciones, se ve lejos la posibilidad de ganar la Liga. A falta de 30 puntos, Vélez le sacó 12 de diferencia a Boca y si bien queda bastante torneo por delante, ven muy difícil que Boca gane todo lo que le queda.

En ese sentido, el gran objetivo es sin lugar a dudas que la Copa Argentina. En dicha competencia, Boca debe jugar los cuartos de final contra Gimnasia y Esgrima La Plata, y de ganar jugaría en semifinales contra Vélez o Independiente para pensar en una hipotética final.

De esa manera, Boca tacharía la posibilidad de ganar un título y a su vez grantizar su participación en la Copa Libertadores 2025, torneo que no se perdona no jugar y por eso todas las fichas están puestas en dicho campeonato.

¿Cuál sería el peor escenario?

Que River gane la Copa Libertadores, y que Boca se quede sin Liga, Copa Argentina y afuera por ende de la Libertadores 2025. Si bien tendría el Mundial de Clubes como principal atractivo, ganarlo es una utopía por lo que Riquelme dependería de un 2026 inédito pensando en una reelección en el que debería lograr que su equipo gane la Libertadores…

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