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Días atrás, Carlos Costa, hermano del futbolista de Independiente Ayrton Costa, de gran presente en el club, fue acusado de asesinar a quien era su pareja, Agustina Belén Aguilar, de 21 años. Para el caso, se llegó a denunciar extraoficialmente que el jugador estaba encubriendo el accionar de su hermano, en todos trascendidos que investiga por estos días la justicia argentina.
En ese escenario fue que Carlos Costa manifestó frente al fiscal Jorge Saizar, de la UFI N°5 de Quilmes, en una escueta declaración: “Yo no la maté. No tengo nada que ver. Me están reprochando un hecho injusto”. Luego de su defensa, se negó a responder preguntas acerca del caso en el que se lo acusa de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y por la relación de pareja previa“, hecho conocido como femicidio.
El hermano del futbolista estuvo preso durante tres años por robo y secuestro, causa en la que también estuvo involucrado el jugador y, en junio de este año, había pedido una “probation” para evitar el juicio. Por este hecho, utilizaba una tobillera electrónica.
En tanto, la autopsia reveló que la joven murió por un “paro cardiorrespiratorio no traumático”, que presentaba una “insuficiencia cardíaca aguda” y una insuficiencia “respiratoria aguda”. Sumado a ello, a pesar de que no presentaba lesiones de consideración, sí se observaron marcas internas en la zona del cuello que, para la Fiscalía, podrían ser compatibles con un mecanismo de asfixia y, por este motivo, se procedió a la captura de Carlos Costa.
La familia de Belén acusa a la familia Costa
Desde un comienzo, la familia de la víctima resaltó que los hermanos de Carlos Costa, entre ellos el jugador de Independiente, son encubridores del femicidio y por eso pidieron que también sean investigados, algo que la Justicia tomaría en consideración. Según relataron los efectivos que participaron del hallazgo del cuerpo el pasado domingo 8 de octubre, el agresor tenía a la altura del cuello marcas de rasguños, pero en su testimonio se justificó al decir que eran producto de la reanimación que le hizo a Aguilar cuando ella empezó a convulsionar porque había ingerido “bebidas alcohólicas y cocaína”.