El karma del Consejo de Fútbol de Boca, reflejado en el caso Banega: ¿por qué rechazó volver y se va a Newell’s?

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Si hay una acción que caracterizó al Consejo de Fútbol de Boca para bien y para mal en los últimos años, es que cuando dictaminan una cifra a pagar por un futbolista, no hay negociación. Ya sea para renovar contrato o incorporar, si el jugador no acepta lo que ellos consideran es lo justo, se termina la charla. Así ocurrió con Agustín Rossi, Nahuel Molina, Alexis Mac Allister y Buffarini, entre los casos más resonantes y ahora vuelve a repetirse la situación tras el caso Éver Banega.

Banega había acordado de palabra con Riquelme y compañía en diciembre pasado que jugaría en Boca a partir de enero. El volante de 35 años, a cambio, logró desvincularse del Al Shabab donde tenía contrato, para que el Xeneize no tuviera que afrontar el gasto propio de una cláusula, algo que logró gracias a la buena relación con la dirigencia. Con todo encaminado, y con las condiciones apalabradas, llegaba el momento de dictar el contrato y al parecer, algo de lo pactado no estaba en el primer escrito.

El futbolista pedía un 20% más de lo que Boca ofreció, algo que en la previa se había ya dictaminado, y ante ese escenario se mostró molesto ya que consideraba que, haber acordado de palabra y evitado que el club qatarí le exigiera pagar la cláusula eran acciones suficientes para que se le cumpla el pedido. Pero ante ese escenario, Banega desestimó la posibilidad y se comunicó con Newell’s, club del cual es hincha y donde ya supo jugar, para comunicarle que al final lo de Boca se caía y que si querían contar con él, que estaba dispuesto.

Newell’s aceptó poner ese 20% que Boca había prometido, y por eso todo marcha con normalidad: “La llegada de Banega está muy encaminada, faltan algunos pequeños detalles, los abogados está confeccionando el contrato y una vez que se den todos los parámetros, vamos a concretar la operación, pero todavía no está terminada. Ya nos pusimos de acuerdo en los números, las condiciones y las formas, solo tienen que terminar de confeccionar los contratos los abogados. Una vez eso, se firman”, manifestó Astore, presidente de Newell’s.

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