Junior Benítez, el futbolista que fue condenado a cinco años de prisión

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Óscar ‘Junior’ Benítez, futbolista de 31 años, fue condenado a cinco años de prisión por varios delitos, incluyendo tenencia ilegal de arma de fuego, daño y desobediencia. Esta condena se suma a una anterior por violencia de género, por la cual ya estaba cumpliendo una pena de seis meses. Benítez fue declarado culpable de amenazas hacia el padre de su expareja, Anabelia Ayala, quien trágicamente se suicidó a fines de 2023 debido al constante hostigamiento del jugador.

La historia de Junior Benítez con Anabelia Ayala y su familia es una trágica narrativa de violencia y acoso. Los incidentes que llevaron a su condena incluyen episodios donde Benítez irrumpió en la habitación de Anabelia, destruyó objetos personales y amenazó a su padre, Juan Carlos Ayala, con un arma de fuego. La escalada de hostigamiento y amenazas resultó en el suicidio de Anabelia, un desenlace que conmovió y generó repudio.

Benítez, quien en Argentina jugó en clubes como Lanús, Boca, Argentinos y Atlético Tucumán, vio su carrera deportiva empañada por estos hechos. La detención y condena del jugador es el resultado de un patrón de comportamiento violento y abusivo que culminó en las trágicas circunstancias de Anabelia Ayala y el sufrimiento continuo de su familia.

El abogado de la víctima confirmó que apelarán la decisión judicial, manteniéndose firmes en su pedido de una condena de ocho años para Benítez. El jugador fue encontrado culpable de varios hechos contra Anabelia Ayala, Juan Carlos Ayala y Luciano Ayala, en 2021, 2022 y 2023. Se lo responsabiliza de coacción agravada por el empleo de arma, daños (dos hechos), amenazas y tenencia de arma de fuego de uso civil, condicional sin la debida autorización legal.

El futbolista estuvo en el Atlético San Luis durante 2019. El padre de Anabelia confesó que allí ya habían comenzado los problemas y que su hija le tuvo que pedir ayuda para “escapar de México”. “Le tuve que sacar un pasaje a escondidas para que él no se enterara de que volvía a Buenos Aires. Ella solo me decía que se quería volver, nunca mencionó que él la golpeara, pero no quería que Oscar se enterara de que quería volver porque no le permitía ni siquiera salir”, aseguró.

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