La humilde confesión de Seba Domínguez sobre el acierto de los cambios en la goleada contra Boca: “Eso no se entrena”

Publicado por Santiago Villahoz

Sebastián Domínguez está atravesando el mejor momento de su corta carrera como director técnico. No lleva más un año desde que se largó tras dejar el cuerpo de técnico de Hernán Crespo para embarcarse en la aventura de hacer coincidir sus primeros pasos como entrenador con salvar a Tigre del descenso.

Dos victorias, dos empates y una derrota en los últimos cinco partidos reflejan la levantada de un equipo que hasta la fecha pasada, estaba último en la tabla anual. Gracias a este presente, Domínguez puso a Tigre en la posición 14° con 24 unidades y se dio el gusto además de golear 3 a 0 a Boca en la fecha 17 de la Liga Profesional en el mejor resultado de su carrera.

Si bien el objetivo de Domínguez era salvar a Tigre del descenso, ante la eliminación de los mismos por decisión de la AFA el pasado 17 de octubre, ahora sin la presión que conlleva ese objetivo intentará que el equipo termine de tomar su idea.

En todo este escenario fue que Domínguez, durante una entrevista radial, hizo referencia una situación del partido entre Tigre 3-0 Boca previo al tercer gol. Sobre el minuto 62 de partido y con Tigre dos goles arriba, puso a Medina y a Scipioni. Curiosamente, Scipioni asistió a Medina para el tercer y definitivo tanto de la gloriosa jornada en Victoria.

Los entrenadores suelen hacer alarde de ese tipo de situaciones y tomarse de las versiones del periodismo y la gente conocidas como: “qué bien que hizo los cambios”. El técnico reveló qué los puso para cumplir funciones diferentes y que jamás imaginó ni pensó en que ambos podían asociarse para marcar un gol.

“El otro día pusimos a Scipioni y a Medina. Seba Medina, al principio del torneo estaba muy resistido, venía de River y de jugar muy bien en Patronato con Sava, y lo habíamos usado en varias posiciones, sobretodo de lateral izquierdo que para el caso no es su posición natural. Y el otro día, Scipioni le da el pase a Medina y él hace el gol… son cosas que son una en un millón. Son cosas que nunca pensamos nosotros que podían pasar”, empezó contando.

“A Medina lo pusimos para controlar la subida de Advíncula, mientras que a Scipioni porque necesitábamos a alguien fresco al lado de Cardozo y terminan juntándose para el gol. Después vienen y te dicen ‘qué bien, cómo la viste’, y la verdad es que no, ni de casualidad la vimos”, cerró el técnico.