Pasan los técnicos y Boca sigue igual: ¿la culpa es de los jugadores?

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Sin lugar a dudas que, el mejor Boca de la era Riquelme fue el de Miguel Russo, que curiosamente fue el primero. Ese equipo jugaba bien, era ganador y se coronó campeón del primer torneo que disputó, aunque tuvo el infortunio de caer en semifinales de la Libertadores 2020 ante Santos pero compitiendo y demostrando que estaba al nivel. Como dice el dicho, no es tanto como empieza sino como termina, y si bien aún su gestión sigue en pie y lo seguirá por los próximos tres años, la radiografía de hoy pronostica un final complicado.

Tras la salida de Russo, la asunción de Sebastián Battaglia que venía de la reserva. Lo sacó campeón de la Copa de la Liga y de la Copa Argentina, y cuando se plantó a la dirigencia pidiendo refuerzos, no se los trajeron, así y todo Boca jugaba bien y tenía una identidad pero tras la eliminación de la Libertadores 2022 en octavos de final contra Corinthains, y aquel comentario en conferencia de prensa posterior en la que responsabilizó al Consejo por la falta de jugadores, fue echado en una estación de servicio.

Luego de Battaglia llegó Hugo Ibarra, también desde la reserva. Lo sacó campeón de la Liga, pero a nivel internacional no compitió. Quedó afuera de la Libertadores 2023 siendo goleado y en Boca entendían que a nivel local la cosa estaba escrita y por ende había que dedicarse solo a lo internacional. Fueron a buscar a Jorge Almirón, finalista con Lanús de la Copa en 2017. Boca, consiguió llegar a la final sin ganar ningún partido en los 90′ desde octavos en adelante, ninguno de los seis previos pero imponiéndose en los penales, y en la final no pudo con Fluminense.

Ese Boca jugaba mal pero ganaba. El de Martínez juega bien pero no gana. Está a la vista que el Boca de Martínez juega bien, encontró un funcionamiento importante pero lo que le costó muchísimo fue sostenerlo en el tiempo, eso se tradujo en quedar eliminado de la Copa de la Liga 2024, y no clasificar a octavos de final de la Sudamericana.

El caso es que desde noviembre de 2022, cuando se coronó campeón de la Liga, Boca no volvió a levantar ningún trofeo importante más y lo que más duele en el hincha es que Boca no consigue convencer, no hay regularidad, y por eso, más allá del técnico de turno, se le empezó a caer a los jugadores ya que hace más de un año y medio que no convencen y el panorama no muy alentador que digamos de aquí adelante.

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