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En el último mercado de pases del fútbol argentino que duró desde junio a septiembre, River se hizo con el fichaje de Sebastián Boselli, un defensor central proveniente de Defensor Sporting de Uruguay, donde venía haciéndolo en gran forma y además el líder de la última línea de Uruguay campeón del mundo sub-20. El joven de 21 años estuvo en la carpeta de grandes clubes sudamericanos pero siempre tuvo claro que quería hacerlo en el Millonario, y tras varias idas y vueltas terminó concretando su arribo al club.
Tanto Demichelis como la dirigencia ven en Boselli a un jugador llamado a ser el central encargado de acompañar a Paulo Díaz en la última línea, pero no por ello piensan que hay que largarlo ya al ruedo. Si bien en el mundo River la información es que el entrenador le da prioridad a jugadores de mitad del campo hacia adelante para tener más variantes ofensivas, hay quienes entienden que el uruguayo necesita un tiempo más de adaptación a velocidad y ritmo del fútbol argentino y por esa razón no está siendo siquiera primera opción de cambio.
De todas maneras, sea ese el argumento, lejos está de ser algo negativo. Boselli viene de jugar en un fútbol cuya velocidad y ritmo es bastante inferior con relación al argentino y en consecuencia debe ganar roce y ritmo primero en los entrenamientos, para luego sumar minutos de juego al máximo nivel.
En ese sentido, Boselli se sumó a Jonatan Maidana, Emmanuel Mammana, Claudio Etcheverry y Bruno Zuculini, los jugadores que no formarán parte de la lista de opciones del técnico de cara al duelo ante Independiente, por la décima fecha de la Zona A de la Copa de la Liga 2023.