River paga un 2024 de confusiones con su verdadera realidad

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Si River se ilusionaba con ganar la Copa Libertadores 2024 era porque se definía en su casa y porque había vuelto Marcelo Gallardo. Si hablábamos desde lo futbolístico no había un solo fundamento para que el Millonario sea un equipo con real posibilidad de ser campeón. Es que desde hace un año que el club viene haciendo las cosas mal en lo que es fútbol y lo paga con un año plagado de errores.

Lo cierto es que el cierre del 2023 ya fue raro. Porque River salió campeón del Trofeo de Campeones y lo cerraba con una sonrisa después de tener un segundo semestre bastante flojo desde lo futbolístico, pero durante los festejos una de sus principales joyas tiró una bomba y dijo que no renovaba y que se iba a ir. Claudio Echeverri anunció su salida en plena final, media hora después de que Enzo Pérez evitaba saludar a Martín Demichelis porque la dirigencia prefirió las ideas del entrenador que las de un futbolista que se había convertido en ídolo.

Martín Demichelis y un ciclo que se estiró de más

El 2024 comenzó con la energía renovada y un buen comienzo que se empezó a apagar rápidamente. El equipo de Martín Demichelis ya no jugaba bien, fallaba en cada partido difícil que le tocaba y, aunque hizo una fase de grupos de Copa Libertadores perfecta en cuanto a resultados (jugó pésimo en los partidos de visitante), se despidió de la Copa de la Liga haciendo un papel flojísimo ante Boca.

El ciclo Demichelis ya se empezó a estirar de más, pero la dirigencia no quería dar el brazo a torcer y River vio como perdió con Temperley en Copa Argentina y empezó a perder en cada partido que se complicaba más de la cuenta. Tan raro es todo lo de la dirigencia de River que el entrenador recibió la noticia de su salida después de un 1-2 con Godoy Cruz, pero se le dio la oportunidad de despedirse dirigiendo en un 1-0 ante Sarmiento de Junín en el Monumental.

El mercado de pases más raro del fútbol argentino

River sabe o por lo menos tenía en cuenta que podía ser la sede de la final de la Libertadores 2024 desde que Boca perdió en Río de Janeiro en noviembre de 2023. El Monumental estaba preparado para definir en su casa así que el club tuvo dos mercados de pases para trabajarlos bien. Lo cierto es que nunca reemplazó a Enzo Pérez y Nicolás De la Cruz por lo que su mediocampo en 2024 siempre fue una lágrima.

Además, estiró tanto la permanencia de Martín Demichelis que hizo dos mercados de pases diferentes cuando llegó Marcelo Gallardo, quien trajo jugadores de elite para el fútbol argentino, pero que se quedó corto porque como pasó anteriormente no metió mano en un mediocampo insulso que no estaba preparado para los grandes partidos.

Ni la salvación de Marcelo Gallardo

Si River se ilusionó nuevamente en la Libertadores fue por Marcelo Gallardo. Si Martín Demichelis seguía en el club posiblemente pudo haber perdido en Chile con Colo Colo o con Talleres en Córdoba, pero lo cierto es que el Muñeco también tiene responsabilidad en la eliminación de su equipo. Básicamente porque lo planteó horrible en Brasil y se llevó más golpes de lo que podía soportar.

Si se hace un resumen del 2024 ya se puede decir que lo de River es un papelón para el presupuesto con el que cuenta. Se hicieron las cosas mal en todas las aristas de la institución. Los jugadores no se quedan atrás. Hay futbolistas que no mostraron la sangre que dejar cuando el fútbol no acompaña. River tiene un plantel con buenos jugadores, pero es un plantel mal armado. Tiene huecos en lugares importantes, exceso de recambio en otros y suplentes que no están a la altura. ¿El precio final? Un 2024 sin títulos de relevancia.

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