Supo ser héroe, lo trataron de villano, el fútbol lo espero y él respondió: ¿por qué fue un año tan difícil para Juanfer en Racing?

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Al término de la victoria de Racing 2 a 1 sobre Corinthians, resultado que lo clasificó a la final de la Copa Sudamericana 2024 en la que se medirá ante Cruzeiro el próximo sábado 23 de noviembre en Paraguay, Juan Fernando Quintero, autor de los dos goles de la victoria y figura de la serie habló a la prensa en medio de la emoción por lo conseguido, y a la hora de repasar brevemente su 2024 no pudo evitar quebrarse.

“Creo que no hay palabras para explicarlo. Fue un año muy difícil. Perdón… (se emociona). Le agradezco por el triunfo a Dios, a mi familia. Sufrimos mucho. Acá estamos. Lamentablemente no pueden estar por una condición, pero saben que mi corazón está con ustedes. Soy un privilegiado del fútbol al tener estos momentos en un club como este, tan especial… La hinchada lo siente. Tengo que agradecer, nada más“, descargo el colombiano entre lágrimas.

Juanfer empezó la temporada en Racing a toda orquesta, fue sin lugar a dudas el mejor jugador del equipo en la Copa de la Liga, marcando, asistiendo y metido como nunca desde su arribo al club. Un problema de salud con una familiar en Colombia se coló en el destino del jugador y a partir de ahí entró en un bache esperable que lógicamente repercutió en el rendimiento de un equipo que venía jugando y ganando a su ritmo.

Por obvias razones, Juanfer eligió no hacer público lo que vivía, y si bien durante su ausencia del país entrenó en Medellín, los hinchas empezaron a perder la paciencia ya que ello coincidió con que un club de Arabia lo quería en junio, y a su vez con que se venía la Copa América 2024 para la que iba a ser citado y quería llegar en óptimas condiciones. De hecho, le pidió a Costas irse antes del equipo -que ya no peleaba por el título- para estar enfocado en el seleccionado.

Racing quedó eliminado de la Copa de la Liga y de la Copa Argentina, y su mejor jugador que había estado ausente casi un mes, y que cuando volvió no rindió, solo pensaba en irse a jugar con Colombia. Juanfer estaba sufriendo por un familiar y como todo ser humano, cayó en un pozo al que cualquier mortal caería, y si puso en duda su continuidad en el club era por sentir la necesidad de regresar a su Medellín.

Desde el silencio y el cuidado, Racing lo acompañó, y el entrenador lo defendió siempre. Es verdad que hubo un club muy interesado en sus servicios, al punto que Costas lo confesó: “Lo vamos a convencer para que se quede”, dijo a mitad de año. Todas estas cuestiones generaron un desamor fuerte entre la gente y el jugador, que sufrió signos de despecho y se la bancó como un campeón.

El tiempo le dio la razón al jugador. Él siempre dijo su verdad, protegiendo a los suyos como cuida y trata a la pelota en el campo y fue algo que empezó a hacer a su retorno de la Copa América. No fue siempre titular, pero empezó a entrar y a sentirse ese Juanfer del primer trimestre del año que obligó a Costas a darle un lugar en el once y a rearmar un esquema a su favor.

Juanfer vivió una muy jodida, y la sigue viviendo. Eligió hablar en el campo de juego, incluso cuando estaba sin palabras, sin ganas de hablar, de jugar. De ahí su voz quebrada en el análisis al término de una de sus mejores noches como profesional. El fútbol lo esperó y él respondió para rubricar una jornada histórica que no terminó. Le falta un capítulo más y llega con la pluma afilada para seguir escribiendo una historia cuyo final tendrá para bien o mal el sello de su juego.

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