La Selección Argentina Sub-17 arrancará su sueño mundialista este sábado 11 de noviembre, cuando se enfrente a Senegal, a las 9hs. El equipo de Diego Palcente compartirá grupo con el seleccionado africano, además de Japón y Polonia. En ese orden se irán completando las fechas. Hay mucha ilusión y hay con qué.
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Recordemos que Diego Placente sabe lo que es disputar este tipo de torneos juveniles, y también sabe ganarlos, claro. El mismo fue parte de el Mundial Sub-20 que se disputó en Malasia, en donde el equipo de José Pekerman alzó la copa tras vencer a Uruguay, por 2-1. Los goles de aquél día fueron de Esteban Cambiasso y Diego Quintana.
Este equipo de chicos jóvenes y talentosos fue heredado por Diego Placente luego de que Pablo Aimar deje su rol, también como Dt, y se sume al cuerpo técnico de Scaloni, en la mayor. Algo que se vio en el Sduamericano, que por cierto Argentina llegó a la final – que luego perdió con Brasil – es que la esencia del juego, el estilo protagonista, coincide mucho con lo que se ve en la mayor.
“Veo a los chicos con muchas ganas, con el ánimo muy arriba. Es muy lindo jugar un Mundial y también dónde se juega. Porque también te hace crecer también en lo personal”, dijo Palcente en un mano a mano con el Diario Clarín. Por otro lado, el Dt explicó lo dificil que es armar las listas para un certamen mundialista: “Veníamos hablando de lo que es el corte de la lista. Acá eran 28 jugadores y todos podían ir al Mundial. Después hablamos con todos y les explicamos por qué quedaron fuera. En verdad, son detalles lo que te dejan afuera y, aunque duela, también es crecimiento. Te hace más fuerte para lo que viene y más todavía a ellos que les queda un largo camino por delante”.
Argentina posee 30 títulos juveniles, en donde se destacan 6 mundiales Sub-20, siendo hoy en día el seleccionado más ganador. Sin embargo, nunca logró ganar el Mundial Sub-17, lo cuál es la cuenta pendiente, ya que en el haber sólo figuran cuatro sudamericanos de dicha categoría (1985,2003,2013 y 2019): “La ilusión es jugar de la misma manera que en el Sudamericano, donde hubo buen funcionamiento de equipo. Creo que si podemos repetir eso tenemos buenos jugadores. De todas formas, un Mundial es distinto y se verá partido a partido”.
“Estoy totalmente orgulloso de estar trabajando acá. El primer Mundial estuvimos con Pablo (Aimar) y ahora es nuevamente un orgullo. Representar a Argentina es lo que siempre uno soñó como jugador y ahora como entrenador”, dijo orgulloso de su equipo, como también del escudo con las tres estrellas, algo máximo a representar.