- Una derrota que engrandece a la Argentina, superada por primera vez en 50 partidos
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Como suele ocurrir en los clásicos entre Argentina y Uruguay hay mucha pierna fuerte, mucha pasión e intensidad y eso que los jugadores, por más experimentados que sean, jueguen con las revoluciones a mil y se encuentren de repente protagonizando acciones que luego generan arrepentimiento. Pasó siempre y seguirá ocurriendo que dentro del campo de juego se digan barbaridades y se hagan gestos desubicados, y en este clásico rioplatense no hubo excepción.
El gesto de Ugarte a De Paul. #EliminatoriasSudamericanas#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/8IgQlTo6Vs
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 17, 2023
Manuel Ugarte, un joven volante central uruguayo que viene en alza desde su llegada a Europa, fue protagonista de una secuencia poco profesional y que no suele verse. En una discusión con Rodrigo De Paul, Ugarte lo insultó y le hizo un gesto que habla por sí solo, mostrando posiblemente su imagen más baja, tribuneando para los suyos y en síntesis, haciéndose el guapo a los gritos y a distancia.
Producto de ello, Messi manifestó que Ugarte debería respetar un poco más, y que era la primera vez que veía algo así en su más de 15 duelos ante Uruguay. Esa reflexión de Messi fue vista con indiferencia y hasta reclamo por parte de los uruguayos. El caso fue que al término del partido, De Paul, en una actitud propia de campeón del mundo, de la Copa América, de La Finalissima, con más experiencia y vitrina que Ugarte, es decir, con más calle, respondió como debe ser al ser consultado sobre el bajo, vergonzosos e inocente gesto que le hizo: “Es una boludes, queda adentro de la cancha. Me gusta hablar de fútbol a mí”, resumió el volante.
Respecto del partido en sí, señaló: “Lamentablemente no pudimos desarrollar todo lo que venimos haciendo. Uruguay lo hizo muy bien y nos tocó perder. Uruguay nos superó, pero demostramos muchas veces que tenemos carácter y no podemos reprocharnos nada. Me siento un jugador importante en el equipo, así que las responsabilidades hay que tomarlas, más cuando hay una derrota. Hay que levantarse y hacer un gran partido en Brasil. Tenemos que cuidar lo que logramos y el respeto que ganamos”.