La curiosa ‘guapeza’ de Soteldo y Martínez, agresivos por demás contra Argentina: ¿se los come el personaje?

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Yeferson Soteldo y José Martínez son sin lugar a dudas dos extraordinarios futbolistas. Responsables directos del excelso presente del elenco venezolano que, por primera vez en su historia, ve con chances reales la posibilidad de clasificar a una Copa del Mundo y hará todo lo que haga necesario dentro del campo de juego para conseguirlo.

El caso es que esta misión posible, utópica hace años y cada vez más tangible, genera ciertas reacciones que llaman mucho la atención. Entran totalmente sobregirados al campo de juego, con un nivel de agresividad poco común y que ponen en peligro la propuesta. Martínez le pegó un codazo adrede a Lo Celso en la primera parte, que bien pudo ser roja, de hecho hay quienes aseguran que debió ser expulsado porque fue a pegarle.

El volante de 30 años, actual Corinthians, se la pasó pecheando y guapeando toda la primera parte, como si eso fuera sinónimo de superioridad o con el objetivo de achicar a jugadores que vienen de ganar el último Mundial y las últimas dos Copa América, con siete derrotas en los últimos seis años… poco inteligente sin lugar a dudas.

También le puso el cuerpo firme a Otamendi, durante una discusión provocando en el defensor central bicampeón de América y el mundo una sonrisa algo sorprendida por el innecesario pechazo.

Soteldo, en esto de mostrarse corajudo, no dudaba en dejar la pata en forma peligrosa cuando podía, con esa cara de serio como sufriendo el partido más que otra cosa. Para el caso, sobre el final, discutió con Messi y cuando Leo le puso la mano para bajar la intensidad se la sacó con firmeza y molestia, mostrándose algo consumido por el personaje.

En el momento en que Soteldo reacciona mal con Messi, el capitán y estrella del equipo venezolano Salomón Rondón, interviene junto con Otamendi por el lado argentino para calmar la cosa. Al término de la primera parte, también camino al túnel hubo cierto ida y vuelta entre De Paul y Aramburu. El caso es que si el partido fue picante fue por la sorpresiva postura de algunos jugadores.

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