La curiosa revelación del Dibu Martínez:  “Yo esperaba que Otamendi falle”

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La Selección Argentina conquistó el cielo con las manos en Qatar 2022. Messi pasó a la inmortalidad hace año y medio y aún hay historias por contar. Fue Emiliano Martínez, participe de la mejor atajada en la historia de los Mundiales quién habló justamente de aquél infartante momento. Además, reveló algunas cuestiones nunca antes mencionadas.

122 minutos y 42 segundos de partido. Ese fue el momento histórico que alegró, pero a la vez infartó a más de 46 millones de argentinos. Otamendi, un mal calculo, y Kolo Muani, mano a mano vs Dibu Martínez. La estirada, con todo su cuerpo, y el balón que impacta en el muslo de su pierna izquierda. Un momento que duró segundos, pero que quedo impregnado en la memoria colectiva e histórica de una nación.

"Se lo dije al Dibu en la gala de The Best: yo iba a salir del estadio el día de la final y vino uno de la FIFA y me dijo que espere. Después vino la atajada a Kolo Muani".

Bono en @TyCSports. Podría haberle arrebatado el "Guante de Oro" al Dibu Martínez.pic.twitter.com/qwksJELCjg

— Andrés Yossen 🇦🇷 ⭐🌟⭐ (@FinoYossen) July 14, 2023

“Yo creo que si no tenía esa idea de que Otamendi iba a fallar, no hubiera atajado nunca esa pelota“, reveló el Dibu con Ben Foster, el arquero inglés retirado que hoy posee un reconocido Podcast. “Lo que siempre digo es que no me pareció una atajada tan buena. He tenido mejores“, dijo de manera insólita. “Yo esperaba que Otamendi falle, ya lo había leído”, reveló.

Luego, agregó más detalles: “Mira Ben [Foster], tuve un partido muy cómodo, bien con los pies, todo… durante 75 minutos. Después concedí tres goles en nada, con dos penales y uno en el que tal vez tendría que haber puesto más fuerte la mano, igualmente en ese momento estaba muy calmo. Pensaba para mí ‘Ota le va errar, Ota le va a errar’, y luego lo hace, por eso estaba calmo, porque esperaba que eso pasara. Yo creo que si no tenía esa idea de que Otamendi iba a fallar, no hubiera atajado nunca esa pelota.“

Además, y con la mente fría, contó como fue esa fracción de segundo en el momento en que ambos jugadores quedaron mano a mano: “Yo he entrenado con arqueros alemanes, con arqueros ingleses y con arqueros sudamericanos. Normalmente, los alemanes se quedan parados y con las manos abiertas, como robots. Los ingleses se abren lo más que pueden y los sudamericanos adivinan. Esos son los estilos”, explicó Dibu.

“Entonces pienso: si adivino y me equivocó, se terminó el partido. Si me quedo como los alemanes, no puedo cubrir los palos y si me abro, capaz no cubro todo lo que quisiera. Todo eso se me pasó por la cabeza, y cuando está por patear todavía me preguntaba qué estaba haciendo. Tenía que tomar una decisión, si voy, si me quedo, si salto, si cubro abajo.Pero también hay que considerar cómo venía la pelota. No la tenía dominada en el piso, venía picando. Es algo que también trabajamos, no podía ir con las manos bajas como si fuera un mano a mano normal”, explicó son mucho detalle.

El momento de la histórica decisión

“Por cómo estaba cubriendo el arco, si él la cruzaba, era probable que falle. Yo sabía exactamente dónde estaba parado y dónde estaba el arco, y que le quedaba un espacio libre a mi izquierda. Entonces supe que iba a patear ahí“. Y agregó, sonriente: “Puse mi mano y mi pierna izquierdas tan duras como pude“, reconoce Dibu. “Mi cara de frente a la pelota pensando ‘por favor que me pegue’. Puedes atajarla o no, pero esperaba que fuera ahí. Por suerte así fue”, completa.

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