Messi, Di María, Otamendi y Agüero se sacaron la mochila ante Brasil, el turno de Mascherano

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Hay que cambiar la energía, extirpar de raíz ese huracán de derrotismo que invadió al entrenador tras la igualdad con Paraguay, porque no es real. Mascherano necesita los atributos del Mascherano jugador para el Mascherano entrenador. Los jugadores lo necesitan, ese contagio. Ese que siempre llegaba justo, que nunca se rendía, que era optimista y que más allá del resultado siempre cumplía. En conferencia, tras el 3-3 contra Paraguay al DT se lo notó frustrado y vencido, motivos por lo que deslizó que por ahí frente a los brasileños era el último partido y que si así era, nadie iba a tener que bancarlo.

El propio ‘Masche’ se hunde en un vaso sin agua, abre el paraguas por las dudas, dando lugar a que llueva en vistas de la presión que lo abruma. Es verdad que es más llevadera la presión dentro del campo que afuera, como también es verdad y no hay que olvidar que el ex volante carga la mochila que Messi, Di María, Otamendi y Agüero cargaban antes de la Copa América 2021. Le pesa un montón y está haciendo lo posible e imposible para quitársela. Lo desvive el haber tenido la oportunidad manifiesta de clasificar a París 2024 y dejarla caer ante Venezuela y Paraguay y lo demostró.

Mascherano no solo está intentando meter a Argentina en París 2024, está a través de ello intentando quitarse la mochila de rocas. El destino, de alguna manera, le pone a Brasil por delante. Mismo seleccionado frente al que Leo Messi, Ángel Di María, Sergio Agüero y Nicolás Otamendi, sobrevivientes de aquella generación que lideró Mascherano, que llegó a tres finales, se pudieron liberar al grito de campeón en la final de la Copa América 2021. Para los cuatro citados, una derrota en aquella final hubiera significado posiblemente el final en Argentina, y para ‘Masche’, una caída con los brasileños resultaría en lo mismo.

Disputada la segunda fecha del Cuadrangular final clasificatorio a los Juegos Olímpicos de París 2024, los cuatro seleccionados llegan a la última jornada con posibilidades de clasificar o quedar afuera, por lo que se viene un desenlace del Preolímpico prácticamente inédito. En el caso de Argentina, que empató 2 a 2 frente a Venezuela en el primer duelo, y 3-3 frente a Paraguay en el segundo, solo le sirve vencer a Brasil en la última para lograr el objetivo. Cualquier otro resultado lo elimina y si bien el de en frente es ni más ni menos que Brasil, los de Mascherano tienen con qué ilusionarse.

Daría la sensación de que el técnico está tocado, pero no porque no confíe en su propuesta y en los jugadores, o crea que no es viable ganarle a Brasil. Sino por el terror de no lograr el objetivo, de sumarle una nueva piedra a la mochila, de que podría ser el fin de su carrera como técnico en Argentina y ponga en jaque si quiere seguir dirigiendo.

“Seguimos vivos y depende de nosotros, más unidos que nunca”, escribió Fede Redondo en su Twitter, dando una clara señal de que al menos los futbolistas están convencidos de que pueden lograr el objetivo, o bien para convencer y contagiar a quienes de alguna manera entiendan que no, que no alcanza para ganarle a Brasil.

El nivel del Preolímpico es altísimo, cualquiera le gana a cualquiera y jugando bien, se niveló hacia arriba la cosa y ello explica la causa por la que todo es tan equilibrado y disputado. En ese escenario, una Argentina en desarrollo ganó dos partidos en fase de grupos, empató el restante, y empató luego los dos primero del cuadrangular. Brasil supo perder con Venezuela en fase de grupos, y con los paraguayos en el cuadrangular. Argentina es junto a la ‘albirroja’ la invicta del torneo y si bien le ha costado ganar, tampoco pierde y eso a este nivel es positivo. Con dos puntos logrados hasta el momento, Argentina tiene a Paraguay por encima (4) y a Brasil (3), mientras que Venezuela cierra con 1 punto.

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