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Frente a Perú, por la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas, la Selección Argentina disputó el octavo partido del 2023. Luego de superar a Francia en la final del Mundial de Qatar 2022, ‘la scaloneta’ jugó cuatro amistosos y cuatro partidos oficiales, y si bien el entrenador Lionel Scaloni mantuvo la base de jugadores que disputó la pasada eliminatoria y lista de convocados de la Copa del Mundo, hubo dos integrantes de la ‘vieja’ guardia que no volvieron a ser contemplados ni citados por el técnico: Alejandro Gómez y Joaquín Correa.
El caso del ‘Papu’ fue el primero que resonó y fuerte ya que el trascendido de su no citación, decía que producto de alguna intervención que se desconoce, habría roto relaciones con algunos compañeros. Circularon versiones varias en las redes respecto de su cancelación, y el único integrante del plantel que alguna vez hizo referencia su situación fue Leo Paredes, quien declaró que desmentía las versiones que salieron sobre posibles brujerías y demás acusaciones en contra del volante.
Por su parte, poco se habló de la ausencia marcada de Joaquín Correa, quien tras ser desafectado de la lista de convocados de Qatar 2022 por lesión a días del debut, no volvió a ser llamado por el cuerpo técnico. Correa, hasta la irrupción de Julián Álvarez, había sido el suplente de Lautaro Martínez y en algunas ocasiones de la partida, acompañando al ‘toro’. Fue campeón de la Copa América y de La Finalissima, así como el Papu Gómez, pero tras el Mundial, algo se rompió y al parecer en este caso, al igual que el de Gómez, la cosa está clara.
Nada de brujerías, ni cuestiones particulares que demanden mayor misterio. Tanto Gómez como Correa, fueron tachados por el cuerpo técnico liderado por Lionel Scaloni porque se pudo comprobar que mintieron. Ambos llegaban tocados físicamente a Qatar, y el entrenador pidió sinceridad ya que hay lesiones que son difíciles de corroborar, como las molestias crónicas que impiden entrenar al 100%. Ambos le dieron su palabra de que estaban en condiciones, Scaloni confió pero se llevó una desilusión.
Correa, a pocos días del debut con Arabia Saudita terminó exponiéndose en un entrenamiento y el técnico tuvo que borrarlo de la lista, y convocar de urgencia a Ángel Correa en su lugar. En tanto, Ppau Gómez traía importantes problemas en uno de sus tobillos, al punto que no pudo jugar como se pretendía ante los árabes y salió al 60′. Tras ello, no pudo ser opción contra México y Polonia, y recién vio minuto contra Australia en octavos, en donde se terminó de romper y permaneció cuatro meses sin jugar, volviendo en abril.
Scaloni valoró que Correa le confesara que en realidad no podía ser opción a días del debut mundialista, pero no perdonó lo de Gómez, enterándose en pleno torneo que lo suyo era de arrastre y un problema. Más allá de la diferencia de cómo cada uno lo afrontó, el técnico perdió la confianza y decidió cortarlos, dando en ese sentido un mensaje a los jugadores que están actualmente en el plantel, donde la palabra no solo vale sino que se impone.