La Final de la Liga de Básquetbol de Grecia se ha visto manchada por la violencia, luego de que el juego 4 entre el Panathinaikos y Olympiacos se tuviera que suspender por la violencia que brotó en las gradas del Olympic Indoor Hall (OAKA) cuando el juego estaba 35-63 a favor de los visitantes, que podría coronarse como campeones.
Las violentas acciones se dieron con 2:46 minutos por jugar del tercer cuarto, cuando los aficionados comenzaron a aventar objetos, bombas de humo, bengalas y botellas sobre el banquillo del Olympiacos, que tiene ventaja en la serie 2-1, lo que hizo que se detuviera el juego y se enviara a los equipos a los vestidores.
Los árbitros, en el vestuario y tras varias consultas, decidieron que se desalojara la OAKA y se diera por suspendido el encuentro, lo que generó mayor molestia entre un grupo de aficionados, que comenzaron a destruir y lanzar los asientos a la duela, a saquear lo que encontraban, a liarse a golpes en la tribuna y provocar algunos incendios cercanos a la duela.
Por ello, la policía tuvo que intervenir para detener los disturbios y arrestar a los aficionados violentos.
El partido se manejó que se podría reanudar a puerta cerrada, una vez que se limpiara el inmueble, sin embargo, una hora después de los incidentes se decidió suspender el juego de forma permanente, lo que podría generar que la federación mantenga el resultado del partido y con ello la coronación del Olympiacos como campeón, al ganar la serie 3-1.
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