Bulls y Thunder acuerdan cambiar a Alex Caruso por Josh Giddey

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Se abre el mercado de la NBA con un bombazo: Alex Caruso llega al líder del Oeste la última temporada, el Oklahoma City Thunder.

Según adelantó ESPN, Chicago manda al veterano base, elegido al Segundo Equipo Defensivo del Año, a cambio de Josh Giddey, quien había perdido protagonismo en OKC, fue señalado en los Playoffs y vivió una temporada complicada por las acusaciones de tener una relación con una menor de edad, aunque no fue encontrado culpable en la corte y la NBA no aplicó ninguna sanción.

Caruso vuelve al equipo que le abrió las puertas de la NBA. El dos veces elegido a los Equipos Defensivos del Año no fue seleccionado en el Draft del 2016, tras lo cual lo firmó Oklahoma City para la pretemporada. Le cortaron y pasó su primer año en la Liga de Desarrollo con el Oklahoma City Blue, tras lo cual pasó a los Lakers, con los que se ganó un lugar en el mejor básquetbol del mundo y fue campeón en la burbuja de Orlando, en el 2020.

Los Angeles no le retuvo tras el título y firmó con los Chicago Bulls por 4 años y 36.98, el último de los cuales es la campaña que viene, en la que pasa al mejor equipo del Oeste y aportará experiencia, defensa y triple, buscando dar el siguiente paso tras llegar a la segunda ronda de los Playoffs.

El australiano Giddey seguía siendo titular en OKC, pero ya no era de las principales figuras. La última temporada regular promedió 12.3 puntos, 6.4 rebotes y 4.8 asistencias, su peor campaña desde que llegó en el Draft del 2021 y lo pasó fatal en la serie de segunda ronda de los Playoffs ante Dallas, que le dejó solo detrás del arco y promedió menos de 13 minutos en cancha, jugando menos que Jaylin Williams, Aaron Wiggins, Isaiah Joe y Cason Wallace, además de que los titulares en el perímetro son Shai Gilgeous-Alenxander y Jalen Williams.

Giddey era una pieza prescindible y con cierto valor para el resto de la liga, ya que cumple 22 años en octubre, tiene un año más de contrato y sus números no han sido malos: promedia 13.9 puntos, 7.3 rebotes y 5.7 asistencias en tres temporadas en la NBA.

En Chicago, el australiano podrá recuperar el papel de base titular, una posición que se le ha complicado a los Bulls desde que se lesionó Lonzo Ball, y podría ser la pieza clave del futuro, ya que DeMar DeRozan y Zach LaVine han estado en rumores de salir las últimas temporadas.

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