El Heat de Miami logró una importante victoria en el tercer partido de las semifinales de la Conferencia Este ante los Knicks de Nueva York, a pesar de una pobre actuación en tiros de campo y triples. Miami acertó solo el 39% de sus tiros de campo y el 22% de sus triples, pero su defensa sigue siendo su sello distintivo.
El equipo de Miami liderado por Jimmy Butler, que regresó después de sufrir un esguince de tobillo, y Max Strus, aplastó a los Knicks con un resultado final de 105-86, tomando la ventaja en la serie por 2-1.
“Se trata de idear la forma de competir en un nivel realmente alto”, dijo el entrenador de Miami, Erik Spoelstra. “Hay que hacer lo necesario para ganar”.
A pesar de la pobre puntería de Miami, los Knicks estuvieron peor, acertando solo el 34% de sus disparos de campo y el 20% de sus triples, lo que determinó el resultado final.
“Hay que ganar los partidos de formas distintas”, dijo el base del Heat, Kyle Lowry. “En los playoffs, como lo he dicho muchas veces y desde hace años, cada partido es muy diferente. Y éste fue uno de esos partidos en los que frenas al otro… Ganar por medio punto, un punto, dos o 20 no importa. Lo que importa es ganar el partido independientemente de lo que pase”.
El cuarto partido está programado para el lunes, y los Knicks tendrán que buscar una forma de mejorar su precisión de tiro para tener una oportunidad de empatar la serie.