Los Lakers de Los Angeles resistieron un intento postrero de remontada por parte de los Warriors de Golden State y los superaron por 117-112 en el primer partido de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.
Davis se apuntó un doble-doble, al facturar 30 puntos y 23 rebotes, igualando la marca de Shaquille O’Neal en 2004, además de agregar cinco asistencias y cuatro tapas. En tanto, James añadió 22 unidades y 11 balones capturados ante los tableros, en un nuevo duelo ante Stephen Curry en postemporada.
Así, LeBron ya no tiene que hacerlo todo contra Curry en los momentos decisivos, ni de lejos. Anthony Davis se encarga del centro y elimina las opciones fáciles interiores. Denis Schröder tiene la energía para ayudar a perseguir al número 30 por toda la cancha. D’Angelo Russell puede encestar una canasta importante con una mano en el rostro.
Es lo que tienen estos nuevos Lakers. Quitan mucha presión al máximo anotador de este deporte, y LeBron cree en ellos, incluso ante los actuales campeones en una racha 14-0 y con el estruendo de su público local.
“Llevamos dos meses y medio jugando baloncesto de postemporada sólo para poder jugar ahora en la postemporada”, dijo James. “Esta noche fuimos muy resilientes (…) Sabemos lo grandes que son en su cancha, de modo que resistir eso, es otro buen paso para nosotros”.
Thompson atinó un triple con 5:19 minutos restantes para reducir la delantera de Los Ángeles a 112-104.
Un triple de Poole con 2:48 minutos por jugar redujo la ventaja de los Lakers a 112-109, y James incurrió en una infracción con 1:53 faltantes.
Un triple de Curry con 1:38 minutos por disputar empató el partido. Russell respondió de inmediato y Davis bloqueó un disparo de Curry momentos después.
James falló el primero de dos tiros libres, a 1:05 minutos del final.
Jordan Poole falló un intento de triple que hubiera empatado el entretenido encuentro cuando restaban 9,7 segundos. Así, la reacción de los Warriors resultó insuficiente.
James, el mayor anotador en la historia de la NBA, y Curry, el líder absoluto de triples, comenzaron así el nuevo episodio de su larga rivalidad. Se enfrentaron en cuatro Finales consecutivas de la liga, de 2015 al 18, cuando James jugaba en Cleveland.
Curry anotó 27 puntos y alcanzó la marca de 600 triples en la historia de los playoffs. Klay Thompson añadió 25 y Kevon Looney atrapó 23 rebotes, la mayor cifra en su carrera, además de contribuir con 10 puntos y cinco asistencias.
Los Warriors, campeones defensores de la NBA, tratarán de empatar la serie el jueves, en el segundo partido, de nuevo en el Chase Center. Pese a ser visitantes, los Lakers escucharon coros que los alentaban tras el bocinazo final.