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Michael Jordan volvió a hacer historia, en esta ocasión fuera de la duela, y gracias a su gran habilidad para los negocios. El seis veces campeón de la NBA rebasó la cifra de 3,000 millones de dólares en patrimonio neto, convirtiéndose en el primer atleta en entrar a la lista de las 400 personas más ricas de los Estados Unidos.
En sus 15 temporadas en la NBA, Jordan acumuló un total de 94 millones de dólares en salarios. Tanto en 1997 como 1998 fue el jugador mejor pagado de toda la liga. Fuera de la cancha sus relaciones lucrativas con gigantes como McDonald’s, Gatorade y Hanes, ayudaron a construir su fortuna. El más fructífero de estos patrocinios fue el que creó con Nike, antes de llegar a la NBA.
El último cheque que recibió Jordan por parte del gigante del calzado superó los 260 millones de dólares. Su vínculo con la empresa fundada por Phill Knight inició en 1985, generando más de 100 millones en ventas en su primer año. En el último año, Nike generó 6,600 millones de dólares de la marca Jorda, una cifra que se mantiene en aumento cada temporada.
El impulso principal: La venta de los Charlotte Hornets
El verdadero impulso que colocó a Jordan en la valiosa lista llegó en agosto, cuando vendió su participación mayoritaria de los Hornets de Charlotte. El egresado de UNC recibió 3,000 millones de dólares a cambio del equipo, la segunda venta más cara en la historia de la NBA, y 17 veces más de lo que pagó para convertirse en el propietario principal en 2010.
En Estados Unidos, solo tres deportistas han logrado superar los 1,000 millones de dólares de valuación. Jordan se convirtió en el primero en 2014, seguido por LeBron James y Tiger Woods, quienes lo hicieron mientras continúan activos en sus respectivas disciplinas.