Muere Dikembe Mutombo, leyenda de la NBA y miembro del Salón de la Fama, a los 58 años de edad

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Dikembe Mutombo, leyenda y miembro del Salón de la Fama del básquetbol, murió este lunes 30 de septiembre del 2024 a los 58 años de edad. Quien fuera uno de los mejores defensores en la historia de la NBA, falleció víctima de un tumor cerebral: “Dikembe Mutombo, embajador mundial de la NBA y miembro del Salón de la Fama del Baloncesto Naismith, falleció hoy a los 58 años a causa de un cáncer cerebral. Estaba rodeado de su familia”, informó la liga.

Mutombo, nacido en la República Democrática del Congo el 25 de junio de 1966, llegó a la NBA para la temporada 1991-92 con los Nuggets de Denver, donde pasó cinco temporadas antes de firmar con los Hawks de Atlanta. Posteriormente militó en los 76ers de Philadelphia, los Nets de New Jersey, los Knicks de New York y los Rockets de Houston, donde se retiró en la 2008-09.

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— NBA (@NBA) September 30, 2024

A lo largo de su carrera fue elegido en cuatro ocasiones como el jugador defensivo del año, además de ser ocho veces All Star. Es el segundo máximo taponador en la historia de la NBA y su dorsal número 55 fue retirado por los Hawks y por los Nuggets.

Mutombo fue exaltado al Salón de la Fama en el año 2015, firmando una carrera con promedios de 9.8 puntos y 10.3 rebotes por partido.

El comunicado de la NBA ante la muerte de Mutombo

“Dikembe Mutombo era sencillamente más grande que la vida. En la cancha, era uno de los mejores taponadores y jugadores defensivos de la historia de la NBA. Fuera de la cancha, se entregaba en cuerpo y alma a ayudar a los demás”, dijo el Comisionado de la NBA, Adam Silver, en un comunicado.

“No había nadie más cualificado que Dikembe para ser el primer embajador mundial de la NBA. En el fondo era un humanitario. Le encantaba lo que el básquetbol podía hacer para influir positivamente en las comunidades, especialmente en su República Democrática del Congo natal y en todo el continente africano. Tuve el privilegio de viajar por el mundo con Dikembe y ver de primera mano cómo su generosidad y compasión elevaban a la gente. A lo largo de los años, siempre ha estado accesible en los eventos de la NBA, con su sonrisa contagiosa, su voz atronadora y su característico movimiento de dedos, que le han granjeado el cariño de los aficionados al baloncesto de todas las generaciones”.

“El espíritu indomable de Dikembe continúa en aquellos a quienes ayudó e inspiró a lo largo de su extraordinaria vida. Soy una de las muchas personas cuyas vidas fueron tocadas por el gran corazón de Dikembe y le echaré mucho de menos. En nombre de toda la familia de la NBA, envío mi más sentido pésame a la esposa de Dikembe, Rose, y a sus hijos; a sus muchos amigos; y a la comunidad mundial del básquetbol, a la que él realmente amaba y que le correspondía”, agrega el mensaje.

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