Las múltiples oportunidades desaprovechadas por los Mavericks en cada juego de las Finales que les tienen abajo 0-3

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Salvo una hecatombe nunca antes vista, los Boston Celtics van a ser campeones de la NBA. Tienen ventaja de 3-0 en las Finales, ganando todos los partidos por 7 puntos o más, teniendo ventajas de por lo menos 14 en cada juego, y solo han ido perdiendo en 112 segundos en las segundas mitades hasta ahora.

Aún con la lesión de Kristaps Porzingis, Boston ha dominado la serie, pero eso no quiere decir que Dallas no ha tenido sus oportunidades. Las han tenido y en los tres partidos, por varias posesiones y todas las desaprovecharon. Exactamente lo contrario que ante Thunder y Timberwolves.

En el Juego 1, Boston llegó a ir ganando por 29, pero con menos de 5 minutos por jugar en el tercer cuarto, recortaron a 72-64. Jayson Tatum falló una bandeja, tras la cual Dereck Lively cometió pasos y perdieron el balón. Les costó solo un punto. Luego llegó otra pérdida, de Kyrie, y tras una canasta de Porzingis, Irving falló su triple patentado con el que ganó las Finales del 2016. Los Celtics rompieron a 20 para terminar el tercer periodo y los últimos 12 minutos fueron anecdóticos.

El Juego 2 fue el más parejo hasta ahora, con el margen nunca mayor a 14. Dallas remó de nuevo contracorriente. Habían recortado a 97-89 con 4 minutos, cuando P.J. Washington se metió en problemas en media cancha, el balón le quedó a Doncic en su campo, quien tuvo que lanzar un pase al monte que terminó en pérdida y Boston les hizo pagar con dos triples para ponerse 103-89.

Dallas anotó los siguientes nueve puntos y tenían el balón para recortar, cuando llegó la tapa de Derrick White a Washington, luego de que el árbitro no marcara un empujón por la espalda de Jaylen Brown que bien pudo ser falta flagrante, y se acabó las opciones de remontada.

En el Juego 3, luego de irse abajo 21 en el inicio del cuarto periodo, los Mavs recortaron a 93-90 con 6 minutos por jugar. Boston no anotó en cinco posesiones seguidas, pero Dallas no aprovechó: Washington falló un triple, Doncic no pudo anotar abajo del aro por la marca de Tatum, Kyrie falló un tiro complicado ante la marca de Holiday.

Con todo y la expulsión de Doncic, Boston falló luego de que Dallas recortó a solo un punto, pero nadie tomó el rebote defensivo. Y con un minuto por jugar, 100-98, Jaylen Brown logró la canasta de su vida. Y no hablemos de las faltas innecesarias de Doncic sobre White y Pritchard lejos del aro que contribuyeron a la expulsión.

Boston simplemente no ha enfrentado un momento de crisis en la segunda mitad. Lo más parecido fue el primer cuarto del Juego 3, en el que se perdían por 13, pero quedaba demasiado partido. Es mérito de los Celtics, pero también que los Mavs han dejado ir múltiples oportunidades en cada partido de meter más miedo al rival, uno que ha pasado momentos de sequía ofensiva en cada segunda mitad y tienen un déficit serio de puntos en la pintura, por lo que se conforman con muchos tiros de media y larga distancia que, en momentos de máxima presión, no es extraño que se fallen, como les llegó a pasar en las Finales ante Golden State en 2022, pero hasta ahora, han navegado aguas relativamente tranquilas camino al título 18, que puede llegar tan pronto como el viernes.

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