Jayson Tatum se sirvió con la cuchara grande, y en el momento justo. Cosechó 51 puntos (la mayor cantidad en un séptimo partido en la historia de la NBA) y los Celtics de Boston derrotaron 112-88 a los 76ers de Filadelfia para avanzar a la final de la Conferencia Este por segundo año al hilo.
Un juego después de errar 14 de sus primeros 15 tiros de campo sólo despertando en el último cuarto, Tatum tuvo el veloz inicio que los Celtics necesitaban. Anotó 25 puntos en una disputada primera mitad y 17 más en un tercer cuarto de Boston ganó 33-10, convirtiendo una ventaja de tres puntos en una escapada.
Los Celtics, que el año pasado cayeron ante los Warriors de Golden State en las Finales de la NBA, se enfrentarán al Heat de Miami en la final de la Conferencia Este, que comienza el miércoles en Boston.
Tatum agregó 13 rebotes y Jaylen Brown anotó 25 puntos para los Celtics, que se recuperaron de un déficit de 3-2 en la serie al mejor de siete para mantener vivas sus esperanzas de un 18vo campeonato de la NBA sin precedentes. Tatum fue sacado del juego a tres minutos del final en medio de una ovación de pie.