Japón vuelve a ser un dolor de cabeza para México

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Béisbol
Japón, el verdugo de México. | @CONADE

Japón volvió atravesarse en el camino de México y le impidió nuevamente llegar al título, ahora en la Copa del Mundo de softbol sub18, al igual que anteriormente lo hiciera en el Clásico Mundial de Béisbol.

Sí, la novena nipona se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el conjunto tricolor que no ha podido imponerse a los orientales en los momentos decisivos para trascender sobre el diamante.

México cae en semifinales

En un partido para la historia, la selección mexicana de béisbol y su similar de Japón disputaron las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol 2023 en el LoanDepot Park de Miami.

El juego fue por demás cardiaco y entretenido, con dos equipos dispuestos a dejar todo con tal de llegar a la final por el título.

México lo estaba ganando 5-4 y Giovanny Gallegos fue mandado a la lomita para intentar cerrar el partido y sellar el pase. Sin embargo, el lanzador falló. Shohei Ohtani le pegó un doble para después darle una base por bolas a Masataka Yoshida, dejando que Munetaka Murakami asestara un garrotazo final al jardín central con el que produjo dos carreras y dejar tendidos a los mexicanos en el terreno de juego, al ser eliminados 6-5, en la que fue una derrota muy dolorosa porque se acariciaba la final.

Pierden en softbol sub18

Una historia muy similar fue la que se presentó este domingo en la Copa Mundial de Softbol sub18, en la que Japón dejó tendidos a los aztecas sobre el terreno de juego para consagrarse como el campeón de la competencia 8-4, en el Estadio Fernando M. Ortiz de Hermosillo, Sonora.

Y es que, tras un duelo parejo, con volteretas en la pizarra y algunos bombazos, llegaron empatados 4-4 a la octava entrada, en la que Ryuga Umeda se convirtió en el héroe de la noche para los nipones al pegar un homerun con la casa llena, para un Grand Slam que les dio la medalla de oro al poner la pizarra 8-4, destrozando la ilusión de la selección mexicana que, una vez más, se quedó destrozado sobre el diamante por cortesía de los orientales.

Japón se subió a lo más alto del podio para colgarse la medalla de oro, mientras que México se tuvo que conformar con la plata.