¡Poder escarlata! Diablos Rojos le pega una paliza a Sultanes para viajar a Monterrey con la serie 2-0 a favor del México

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Paliza monumental el el Infierno. Los Diablos Rojos del México no se tentaron el corazón este jueves y con una ofensiva encendida y un pitcheo abridor de Erick Leal espectacular, se impusieron por paliza de 17-0 a los Sultanes de Monterrey para marcharse a tierras regiomontanas con una Serie del Rey 2024 en ventaja de 2-0, acercándose al título 17 de su historia.

Los Diablos llegaron al segundo inning con ganas de hacer daño. Sin outs en la pizarra y con hombres en segunda y en tercera, Aristides Aquino encendió las tribunas del parque capitalino con un tablazo de cuatro esquinas que representó las primeras tres carreras para los Pingos. Por si el daño era poco, en el plato apareció un Julián Ornelas que venía de problemas físicos, a los cuales les dijo adiós con otro jonronazo que puso la pizarra 4-0.

El pitcheo abridor de los Diablos había sufrido desde la serie con Oaxaca y Erick Leal acabó con esas dudas este jueves sacando en blanco entrada por entrada. El bateo respaldó esa labor de Leal y en el quinto rollo aumentó la diferencia con otro rally.

Diablos le pega una paliza a Sultanes en el segundo de la serie | Imago7
Diablos le pega una paliza a Sultanes en el segundo de la serie | Imago7

Luego de un batazo de hit de Barreto con las bases llenas, productor de dos carreras más, llegó el líder de bateo en la campaña regular, Robinson Canó, el cual se voló la barda con dos a bordo para que la pizarra ya luciera una paliza de escandalo con 12 carreras por cero a favor de Diablos.

La voz de ataque no se frenaba en la novena capitalina y en la sexta entrada batearon ocho diablos para poner dos carreras más en la frente de los regiomontanos, poniendo todo con un contundente 14-0 que la afición que llenó las tribunas del Harp Helú agradeció.

La labor de Leal llegó a su final tras seis completas y un tercio, dejando una dona en la pizarra y ningún corredor de herencia, cumpliendo con una labor espectacular que fue clave para que el México viaje con ventaja de dos juegos a la Sultana del Norte, en donde le bastan dos triunfos para romper su sequía de diez años sin corona.

Tres pelotazos a los bateadores locales en fila por parte de Escobar fueron suficientes para que entrara la 15 de Diablos y también para acabar con la paciencia de un Roberto Kelly que mostraba el coraje en el rostro. Gabriel Gutiérrez entró como emergente con las bases llenas y con un sencillo llevó al plato dos más.

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