Las Grandes Ligas contemplan la posibilidad de adoptar pelotas prístinas y blancas de béisbol que no requerirían de frotarse, como una forma de resolver el problema de los lanzadores que utilizan sustancias pegajosas para sujetarlas mejor.
“Continuamos trabajando con la gente de Dow Chemical en el desarrollo de una pelota adherente”, dijo el comisionado Rob Manfred el martes, durante la reunión con la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA). “Literalmente, esto eliminaría todas, bueno no todas, pero sí muchas de las variables en el proceso actual. Llegarían al parque envueltas en un empaque, no habría necesidad de untar nada individualmente”.
Morgan Sword, vicepresidente ejecutivo de las mayores, dijo que las pelotas se han probado durante la primera mitad de esta campaña en la Liga Sur de la Doble A. Las pelotas conservarían costuras de colores.
“Como todo en el béisbol, cuando te acercas a una solución te das cuenta de que hay otro problema”, dijo Manfred. “La pelota, si es que llegamos ahí con la gente de Dow, sería como una perla, ¿cierto? Una pelota puramente blanca. Pienso que ustedes podrían acercarse a los bateadores y pitchers que andan por acá y preguntarles qué piensan de una pelota así. Van a encontrar que es un tema bastante controversial.
“Así que no sólo tenemos la ciencia en la que seguimos trabajando, sino que vamos a tener que resolver ese tema político de si una pelota totalmente blanca es buena”.
Como mínimo, 156 pelotas se preparan para cada juego. Todos los equipos las han almacenado en humidificadores desde 2022.
Cinco lanzadores han sido suspendidos, 10 juegos cada uno, desde junio de 2021, cuando las Grandes Ligas adoptaron una postura más estricta contra las sustancias prohibidas en las pelotas. Desde entonces, ha ordenado inspecciones regulares por parte de los umpires.