Los Rangers toman el riesgo de poner a Max Scherzer como abridor frente a los Astros para el Juego 3

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Max Scherzer, dentro del ranking histórico de la MLB | Reuters; Cowsert-USA TODAY Sports
Max Scherzer, dentro del ranking histórico de la MLB | Reuters; Cowsert-USA TODAY

Los Texas Rangers tomaron cierta confianza al blanquear a los Houston Astros este fin de semana en el comienzo de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, así que ahora tomaron la decisión de poner a Max Scherzer como abridor del Juego 3 de este miércoles 18 de octubre, pese a que el pitcher apenas sale de los problemas físicos que lo dejaron fuera durante la recta final de la temporada regular. 

El manager de los Rangers, Bruce Bochy, declaró que la ex estrella de los New York Mets será el abridor del tercer encuentro del derbi texano, una reaparición después de superar los problemas de hombro que arrastraba desde el pasado 12 de septiembre. 

Para la novena texana, la calidad y la experiencia de Max Scherzer, supera por completo la falta de actividad de poco más de un mes, una noticia que cae bien dentro de la afición porque podrán ver a la estrella que llegó al equipo en el último período de canjes para potenciarlo en busca de ir al Clásico de Otoño. 

Los Texas Rangers no pueden pensar todavía en el tercer encuentro, ya que falta conocer el resultado del Juego 2 en el que Nathan Eovaldi será el abridor del combinado que comanda Bruce Bochy frente a uno de los principales favoritos para llevarse una vez más la Serie Mundial. 

¿Max Scherzer se perderá el resto de la temporada? | Jerome Miron-USA TODAY Sports
¿Max Scherzer se perderá el resto de la temporada? | Jerome Miron-USA TODAY Sports

Max Scherzer ya amenazaba con su regreso durante los últimos días y aunque había ciertas dudas, Bruce Bochy decidió colocarlo dentro del roster en el primer partido contra los Houston Astros, equipo que enfrentan por primera vez en una postemporada. 

El tres veces ganador del Cy Young cuenta con 27 partidos de playoffs en la MLB con un récord de 7-7. Con 39 años de edad, el beisbolista abandonó a los New York Mets y gracias a su movimiento llegó a una de las plantillas que amenazan por llevarse el Clásico de Otoño.


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