Las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) señaló el domingo que no castigará al derecho de Medias Blancas de Chicago Mike Clevinger después de completar su investigación de acusaciones de abuso doméstico.
En un comunicado de la oficina del comisionado, se indica que la investigación incluyó entrevistas con más de 15 personas, incluido Clevinger y a una mujer que dice ser la madre del hijo de Clevinger, así como miles de comunicaciones por vía electrónica y otros documentos.
El jugador aceptó voluntariamente someterse a las evaluaciones de las juntas de tratamiento conjunto bajo el contrato colectivo de trabajo y de seguir cualquier recomendación, de acuerdo con el comunicado.
“No tengo nada que esconder y colaboraré completamente con MLB”, aseguró Clevinger en un comunicado dado a conocer por el Sindicato de Jugadores. “Esta situación ha sido estresante para mi familia y les agradezco su fortaleza y apoyo. Les pido a todos que no saquen conclusiones de un juicio hasta que no termine la investigación de Grandes Ligas, y agradezco a quienes creen en mí, incluida a la organización de Medias Blancas y a mis compañeros de equipo”.
En una publicación de Instagram el 24 de enero, Olivia Finestead dijo ser la madre del hijo de Clevinger, y que presuntamente él tenía otros dos hijos, que no eran de ella. Publicó fotografías con marcas en su cuerpo acompañadas con palabras en las que explicaba que las lesiones eran “de cuando me arrojó un iPad cuando estaba embarazada” y “finalmente se fue cuando me estranguló”.
“Mike Clevinger”, añadió “realmente mereces el infierno. Me he mantenido callada durante casi un año y continúas abusando de tu bebé de forma encubierta”. Ella aseguró que Clevinger “le escupió saliva a nuestro bebé”.
The Associated Press no suele identificar a víctimas de violencia doméstica o abuso sexual a menos de que ellas acepten ser nombradas o presenten públicamente sus acusaciones, como lo hizo Finestead.