El comisionado Rob Manfred fue reelecto el miércoles para seguir al frente del béisbol de las Grandes Ligas hasta 2029. La decisión de los dueños de los 30 equipos que le otorga a Manfred un tercer mandato se decidió durante una reunión presencial en Washington. La extensión mantiene a Manfred en el cargo hasta el 25 de enero de 2029.
Manfred, de 64 años, reemplazó a Bud Selig en enero de 2015 y recibió un mandato de cinco años. Los propietarios votaron en noviembre de 2018 para ofrecerle otro contrato a Manfred hasta la temporada de 2024.
Cambios en la MLB
Manfred ha presidido una era de cambios en las reglas del juego, incluyendo el uso de un cronómetro para los lanzamientos y restricciones a las formaciones especiales defensivas desde esta temporada. El tiempo de duración de los partidos se ha reducido alrededor de media y la producción ofensiva de los bateadores zurdo ha repuntado.
También negoció un acuerdo con los peloteros para disputar una temporada abreviada de 60 juegos en 2020 debido a la pandemia y se empezó a poner un corredor automático en la segunda base en los partidos a extra-innings ese mismo año.
El deporte estuvo paralizado durante 99 días el año pasado por una huelga, conflicto que se resolvió con un nuevo contrato colectivo que estará vigente hasta el final de la temporada de 2026. Ese acuerdo colectivo también expandió el uso del bateador designado a la Liga Nacional.
“Es un honor servir al mejor deporte del mundo y seguir en el esfuerzo de fortalecerlo dentro y fuera del terreno”, dijo Manfred en un comunicado.
“Esta temporada, nuestros jugadores están mostrando la versión más vibrante de nuestro deporte, y los aficionados del béisbol están respondiendo de una manera grandiosa para el futuro de las Grandes Ligas. Juntos, todos nosotros en el béisbol, trabajaremos para mostrar nuestro deporte en su máxima expresión y ampliar su alcance e impacto para nuestros leales aficionados”.
Manfred ha sido foco de críticas por haber otorgado inmunidad a los jugadores de los Astros de Houston involucrados en el escándalo de robo de señales, mientras que el equipo y sus directivos fueron penalizados. También por permitirle a los Atléticos de Oakland buscar mudarse a Las Vegas. Su relación con los peloteros ha sido tensa y, tras el cierre patronal, prometió mejorar en ese sentido.