Randy Arozarena se ha convertido en el nuevo ídolo de México, en cuanto al béisbol se refiere, al ser uno de los pilares para que la selección azteca se encuentre en las semifinales del Clásico Mundial, en las que se medirá a Japón.
El pelotero de origen cubano, nacionalizado mexicano, se ha robado el corazón de todos los aficionados al béisbol con sus grandes actuaciones sobre el diamante, incluyendo aquella tremenda atrapada ante Puerto Rico en la octava entrada, evitando la remontada de los boricuas.
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Sí, Arozarena, se ha convertido en la gran figura de la novena tricolor, por lo que el manager Benjamín Gil se ha desecho en elogios sobre de él, comparándolo incluso con algunos de los personajes de Chespirito que han hecho reír a muchas generaciones de mexicanos.
El jardinero izquierdo, quien en su momento le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que lo ayudará a conseguir su nacionalización para poder jugar con México el Clásico Mundial de Béisbol, ha firmado un trabajo muy importante en el equipo, al promediar .500 de porcentaje de bateo en la ronda regular del torneo, lo que lo llevó a formar parte del top 10 de los mejores peloteros del campeonato.
Y es que en 14 turnos al bat logró 7 imparables, 5 de ellos fueron dobletes, con un cuadrangular, con los que sumó 6 carreras anotadas y 9 impulsadas, las cuales fueron trascendentales para el buen paso de México.
Por si fuera poco, Randy es un tipo que llama mucho la atención por sus ocurrencias, como las de usar botas vaqueras o hasta ponerse la máscara del Místico en el partido ante la Gran Bretaña, sin dejar de lado su ya famosa celebración con los brazos cruzados.
Arozarena se ha convertido en el nuevo ídolo, el cual espera seguir brillando el próximo lunes en el diamante, cuando México se mida a Japón en las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.