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John Fury, entrenador de Tyson Fury, admitió que su hijo está en declive previo al campo de entrenamiento del campeón del Consejo Mundial de Boxeo rumbo a su batalla por los tres cinturones que le faltan en la categoría de los pesos pesados contra Oleksandr Usyk, este próximo mes de febrero de 2024.
Las palabras del entrenador vienen a raíz de la última pelea de su hijo con Francis Ngannou, el ex campeón de los pesos completos de UFC y que derribó al campeón lineal de boxeo en un par de ocasiones, aunque el árbitro sólo validó una caída. Al final del día, el británico se llevó la victoria controvertida por las tarjetas, aunque quedó la sensación que su rival tuvo una mejor noche en Arabia Saudita.
“Tyson necesita un poco más de tiempo para conseguir su acondicionamiento y su peso adecuado”, explicó John Fury durante una charla con Metro.co.uk. “En sus últimas tres peleas, he visto un poco de declive. No una disminución en la capacidad, sino una disminución en la fuerza, el poder y la condición física. No sé qué están haciendo allí arriba, hay que abordarlo”.
Tyson Fury mantiene la corona del CMB desde que noqueó a Deontay Wilder en una de las mejores trilogías de este siglo. El británico logró llevar a las tarjetas a un boxeador que había noqueado a todos sus rivales y debido a la victoria polémica, más un empate, al final el inglés detuvo a su rival para ascender como dueño absoluto del cinturón del organismo verde y oro.
El problema es que Tyson Fury lleva apenas tres peleas en dos años, todas ellas sin dar su mejor versión, de ahí que comiencen a salir críticas en contra del próximo retador al campeonato indiscutido de una división que lleva 24 años sin ver a un dueño de todos los cetros de la división.
“No se veía bien, todo había cambiado en él, su comportamiento, su cuerpo. Estaba desconcertado. Dijo que había estado entrenando. Nadie puede enseñarle a Tyson a boxear, ni enseñarle más de lo que él sabe. Todo lo que pueden hacer es poner algo de músculo ahí”, finalizó John Fury.