Gervonta Davis pasará los dos siguientes meses en la cárcel, por violar el arresto domiciliario al que fue condenado, además de darse el lujo de arremeter contra Althea M. Handy, la jueza que lo sentenció.
El boxeador estadounidense fue sentenciado a 90 días de arresto domiciliario, 3 años de libertad condicional y a más de 200 horas de trabajo comunitario, el pasado 5 de mayo, tras declararse culpable por un incidente de tránsito. Sin embargo, hizo caso omiso y ahora se encuentra tras las rejas.
Davis tenía que cumplir con el arresto domiciliario en casa de su manager, Calvin Ford, pero no fue así y se encontraba en una habitación del Hotel Four Seasons, pero después compró un departamento en Baltimore de un valor aproximado a los 3.4 millones de dólares, pasando por alto el avisarles a las autoridades de su cambio de residencia a dicho apartamento.
Por si fuera poco, su cambio repentino sin autorización, también salió a la luz un audio en el que el pugilista critica a la jueza, después de su encarcelamiento.
“Sólo quiero que la gente sepa que esta jueza está loca. Me ha encerrado básicamente porque compré una propiedad, hice todo lo que estaba en mis manos para escuchar a mis abogados, escuché a todo el mundo, pero está molesta porque compré una propiedad; por eso estoy en la cárcel.
“Ella quería que me quedara en un apartamento con una cama y que ni mis hijos ni nadie me viniera a ver. Sólo quiero dejar ver la situación porque se está aprovechando de mí. No sé si será una buena o una mala jueza, pero esto no está bien; tengo que compartir esta situación con todo el mundo”, manifestó Gervonta Davis.