Novena de Navidad 2024, día 9: oración, canto y gozos hoy 24 de diciembre en Colombia

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Novena de Aguinaldos, día 9. - Claro Sports.
Novena de Aguinaldos, día 9. – Claro Sports.

Llega el último día de la Novena de Aguinaldos. El 24 de diciembre se celebra Nochebuena, que no es otra cosa que la celebración previa a la Navidad. En Colombia, la fiesta nocturna inicia con la celebración de la Novena, donde se relatan los momentos previos al nacimiento de Jesús.

Después de eso, las familias suelen reunirse para compartir en medio de música y comida. La tradición de poner los regalos junto al árbol generará expectativa para después de medianoche, cuando finalmente se entregarán y se destaparán.

Novena de Aguinaldos día 9: canto y gozos hoy, 24 de diciembre

¿Qué se hace en el día 9 de la Novena de Aguinaldos?

Este es el último día, pues el 25 diciembre ya es Navidad y se celebra el nacimiento de Jesús. Esta ocasión se usa para cerrar la conmemoración de la historia que origina la religión cristiana, así que se repasan los momentos previos a que la Virgen María dé a luz. Las oraciones suelen ponerse especialmente por aquellos niños que nacieron hace poco o vienen camino.

Después de la medianoche, la tradición es que el niño Jesús es colocado dentro del pesebre para simbolizar que ya ha nacido. También se recuerda el pasaje de los Reyes Magos, quienes ya van en camino hacia Belén con ofrendas y regalos para el rey que acaba de llegar al mundo.

Oración para todos los días

Benignísimo Dios, de infinita caridad, que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu hijo la prenda de tu amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio, yo, en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, suplicando por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.

Gloria al Padre (tres veces).

  • Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
  • Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Intención del noveno día

La noche ha cerrado del todo en las campiñas de Belén. Desechados por los hombres, y viéndose sin abrigo, María y José han salido de la inhospitalaria población y se han refugiado en una gruta que se encontraba al pie de la colina. Seguía a la reina de los ángeles el jumento que le había servido de humilde cabalgadura durante el viaje, y en aquella cueva hallaron un manso buey, dejado allí probablemente por alguno de los caminantes que habían ido a buscar hospedaje en la cuidad.

El Divino Niño, desconocido por sus criaturas racionales, va a tener que acudir a los irracionales para que calienten con su tibio aliento la atmósfera helada de esa noche de invierno, y le manifiesten con esto y con su humilde actitud el respeto y la adoración que le había negado Belén. La rojiza linterna que José tiene en la mano ilumina tenuemente ese pobrísimo recinto, ese pesebre lleno de paja que es figura profética de las maravillas del altar, y de la íntima y prodigiosa unión eucarística que Jesús ha de contraer con los hombres. María está en oración en medio de la gruta, y así van pasando silenciosamente las horas de esa noche llena de misterio.

Pero ha llegado la medianoche, y de repente vemos dentro de ese pesebre, poco antes vacío, al divino Niño esperado, vaticinado, deseado durante cuatro mil años con inefable anhelo. A sus pies se postra su Santísima Madre, en los transportes de una adoración de la cual nada puede dar idea. José también se acerca y le rinde el homenaje con que inaugura su misterioso e imponderable oficio de padre adoptivo del Redentor de los hombres. La multitud de ángeles que desciende de los cielos a contemplar esa maravilla sin par , dejan estallar su alegría y hacen vibrar en los aires las armonías de ese Gloria in Excelsis que es el eco de la adoración que se produce en torno del Altísimo, hecha perceptible por un instante a los oídos de la pobre Tierra . Convocados por ellos, vienen en tropel los pastores de la comarca a adorar al recién nacido y presentarle sus humildes ofrendas. Ya brilla en oriente la misteriosa estrella de Jacob, y ya se pone en marcha hacia Belén la caravana espléndida de los Reyes Magos, que dentro de pocos días vendrán a depositar a los pies del Divino Niño el oro, el incienso, y la mirra, que son símbolos de la caridad, la adoración y la mortificación.

¡Oh adorado Niño! Nosotros también, los que hemos hecho esta novena para prepararnos al día de vuestra Navidad, queremos ofreceros nuestra pobre adoración. ¡No la rechacéis! ¡Ven a nuestras almas, venid a nuestros corazones llenos de amor! Encended en ellos la devoción a vuestra santa infancia, no intermitente y sólo circunscrita al tiempo de vuestra Navidad, sino siempre y en todos los tiempos; devoción que fielmente practicada y celosamente propagada, nos conduzca a la vida eterna, librándonos del pecado y sembrando nosotros todas las virtudes cristianas.

Oración a la santísima Virgen María

Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiese por madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. Oh, dulcísima madre, comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardaste para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

Ave María (tres veces)

  • Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
  • Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oración a San José

Oh, santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan soberanos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, que me abraces en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.

Padre Nuestro

  • Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
  • (Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).

Oración al Niño Jesús

Acuérdate, oh dulcísimo Niño Jesús, que dijiste a la venerable Margarita del santísimo Sacramento y, en persona suya, a todos tus devotos estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en ti, oh Jesús, que eres la misma verdad, venimos a exponerte toda nuestra miseria.

Ayúdanos a llevar una vida santa para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de tu infancia la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a ti, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que, en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén

Cantos

Como es la tradición de esta temporada, hay dos cantos que son los más comunes. Se hacen al comienzo y entre cada gozo. Se puede cantar cualquiera, pero la recomendación es coordinar previamente con los asistentes a la Novena.

  • Canto de ‘Ven, ven, ven’: Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven, ven, ven
  • Canto de ‘Dulce Jesús mío’: Dulce Jesús mío, mi niño adorado, ven a nuestras almas, ven, no tardes tanto. ¡Ven, no tardes tanto!

Gozos

Después de leer cada gozo se entona un canto. Cabe recordar que los asistentes pueden variar el canto.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Oh, sapiencia suma del Dios soberano, que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh, Divino Infante, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano. Que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Oh, lumbre de oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos. Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo, pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño, ven Dios humanado, luce hermosa estrella, brota flor del campo.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Del débil, auxilio; del doliente, amparo; consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aun más que mis frases te dice mi llanto.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Haz de nuestra patria una gran familia. Siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

— Ven, salvador nuestro, por quien suspiramos. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.

El día 9 de la Novena de Aguinaldos 2024: Posadas y Novenario

En países como Guatemala, México, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Honduras se celebran las Posadas, algo similar a las novenas de Navidad; y aunque los cantos y rezos no son los mismos, el objetivo fundamental es celebrar el nacimiento de Jesús y la llegada de la Navidad. De hecho, en Filipinas hay una celebración similar que se llama “Novenario”, esta sí es única y exclusivamente religiosa y se lleva a cabo en las noches del 16 al 24 de diciembre.

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