A Santa Fe no lo frena ni la lluvia: las claves del triunfo sobre La Equidad

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Agustín Rodríguez celebra el 0-1 para Santa Fe en Techo. | VizzorImage

Ni siquiera la fuerza naturaleza puede detener a este Santa Fe de Peirano. El león continúa sin ser domado en el cuadrangular B y estos tres nuevos puntos le permiten seguir mirando a los demás desde la cima. En un campo difícil, debido a la lluvia, el cardenal se impuso por 0-2 a La Equidad y se ilusiona con disputar una nueva final en el FPC. Falta tela por cortar, pero tal parece que nadie tiene la herramienta suficiente para cortarle las alas a un equipo que está en modo expreso.

Santa Fe continúa siendo Santa Fe. No es una sinfonía ni mucho menos un equipo de élite, pero sí que reúne varios factores que le hacen ser diferente en el balompié colombiano. Primero, la entrega de todos los suyos. Desde el más joven hasta un Rodallega que no se cansa de pelear contra el mundo. Este espíritu competitivo, sin duda, es una de esas cosas que hacen de este conjunto irrepetible. No hacen magia, pero tampoco se comen el truco.

Saber sufrir, saber ganar. Esa es otra virtud que ha sabido desarrollar el elenco de Peirano. Cuando las papas queman, cuando luce grogui, de la nada sale con un ‘gancho’ para noquear a su rival. Aunque en la primera mitad no tuvo fina la puntería, Mosquera Marmolejo evitó el 1-0. Otra vez como ante Tolima. Cometerá errores como todo ser humano, pero cuando es prenda de garantía no hay nada que hacer.

Apareció Rodallega y…

Si no los hace, los pone. Como el vino, entre más años más fino luce ‘Hugol’. En un momento en el que no había mucho ruido, Rodallega desató la locura en Techo. Controló un pase un poco más allá del círculo central, levantó su cabeza y con una ‘caricia’ dejó a Agustín Rodríguez mano a mano con Washington Ortega. El ‘9’, que no celebraba desde hacía más de dos meses, se sacó la mufa. Y por supuesto, a celebrar con el capitán.

Desorientada, La Equidad cambió el chip e intentó poner en aprietos a Santa Fe. Pero ni siquiera cosquillas le hizo. A diferencia del león, el elenco de Alexis García sí tenía que remar contra la corriente. Y también contra el gramado de juego. No supo descifrar el rompecabezas y terminó pagando caro cada espacio que dejaba atrás. Y con un león hambriento, eso es pecado mortal.

La ‘bomba’ de Ortiz

Si de por sí la pelota en la altura viaja a otra velocidad, en campo mojado es un ‘misil’. Y Marcelo Ortiz lo entendió a la perfección. El defensor argentino compró la pintura e hizo la obra de arte. Un tanto espectacular para bajar el telón y ratificar el liderato de Santa Fe. Seis de seis en este inicio del cuadrangular, y ahora un viaje a Manizales para tomar la ‘pole’ hacia la finalísima.

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