Alberto Gamero da otra ‘masterclass’ paternal: las claves de la victoria de Millonarios sobre Santa Fe

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Leonardo Castro celebra el gol del triunfo de Millonarios. - Vizzor Image.
Leonardo Castro celebra el gol del triunfo de Millonarios. – Vizzor Image.

Se jugó la edición 317 del derbi bogotano. Santa Fe ejerció como local ante Millonarios en la fecha 2 de los cuadrangulares de la Liga BetPlay Dimayor 2024-II. La goleada 5-0 que el Cardenal recibió en el arranque de la instancia semifinal en la visita a Atlético Nacional le ponía una enorme presión sobre los hombros.

Por su parte, Millonarios venía de ganar como local contra Deportivo Pasto por 2-1 y su motivación era sumar algo para aumentar las posibilidades del liderato de la zona al término de la primera vuelta. Hubo cambio de esquema por parte de Alberto Gamero, con tres defensores centrales y dos centrodelanteros. Leonardo Castro y Falcao García, máximo goleador colombiano de la historia, serían los principales encargados de las anotaciones.

Furia y golpe

El partido arrancó con bastante vértigo por parte de ambas escuadras. Leonardo Castro y Hugo Rodallega encontraron espacio para disparar a puerta, pero las intervenciones de Andrés Mosquera y Álvaro Montero fueron óptimas para salvar sus redes. En ese contexto, la participación de los centrocampistas en función de armado fue escasa y se apostaba por la velocidad.

Esa dinámica le iba a favorecer al Embajador. Álvaro Montero estuvo atento para sacar en largo con un gran precisión. La cabalgata infernal de Leonardo Castro marcó el camino para impactar ante la salida del portero y celebró con furia la apertura del marcador al minuto 11.

Felicidad incompleta

Sin embargo, la felicidad no fue completa. Sergio Mosquera, justo después de la anotación, se fue al suelo acusando dolor. El equipo médico de Millonarios ingresó al campo para revisarlo y la conclusión inmediata fue que no podía continuar. Kevin Palacios entró a remplazarlo y eso hizo que el esquema quedara con cuatro defensores. Falcao tuvo dos ocasiones, de media distancia y de cabeza, en las que estuvo cerca de ampliar la diferencia.

Los problemas no pararon ahí. En media hora de juego, Palacios sufrió un problema muscular de esos que pinchan la parte posterior del muslo. Gamero no tuvo otra alternativa que gastar la segunda ventana de cambios para que Émerson Córdoba ingresara. Eso trajo otro movimiento interesante: Mackalister Silva pasó a ubicarse como extremo por izquierda. Así, con la ventaja de Millonarios y la poca pólvora de Santa Fe, acabó el primer tiempo.

La ‘masterclass’ de Gamero

Aunque el Cardenal dio la impresión de arrancar la segunda mitad con más calma y reflexión a la hora de analizar los espacios disponibles en el último tercio, el desespero se lo fue comiendo vivo con el paso de unos poco minutos. Millonarios defendía muy bien y seguía apostándole a las transiciones veloces que trajeran riesgo en el frente.

El cuadro albiazul refrescó su zona creativa con la entrada de Daniel Cataño y Daniel Ruiz, quienes relevaron a Silva y a Falcao. El bloque de seguridad volvió a ser de cinco hombres porque Stiven Vega se metió entre los centrales. Tanto Hugo Rodallega como Eduar López se estrellaron constantemente contra el muro defensivo y no encontraron ocasiones importantes, en gran parte, por el gran partido que hicieron Andrés Llinás y Juan Carlos Pereira robando pelotas y manteniendo posesiones.

En definitiva, fue otra masterclass del profesor Alberto Gamero en la que probó un esquema poco utilizado en Millonarios y en la que fue moviendo su idea según los retos que le iba presentando el partido. Con esto, se sigue ampliando la enorme paternidad que el Embajador tiene sobre Santa Fe: 127 victorias, 106 empates y tan solo 84 derrotas en toda la historia. Se reafirma que este partido no es un clásico, sino un derbi.

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