Aldair Quintana vs Andrés Mosquera Marmolejo: titanes del arco en la gran final

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Aldair Quintana y Andrés Mosquera Marmolejo
Foto: Vizzor Image

La llave cumbre de Liga BetPlay, con Atlético Bucaramanga e Independiente Santa Fe como los aspirantes a portar la primera estrella del año, promete dramatismo y suspenso a último minuto. Sin duda, en el papel, ‘Leopardos’ y ‘Cardenales’ se ven como rivales muy similares en materia de estilo de juego; no obstante, el factor diferencial por el que accedieron a la final está en la impecable fortaleza defensiva.

Se trata de dos porterías muy complicadas para vencer. Más allá de los defensores, protagonistas directos para que este fenómeno ocurra, el papel de los dos guardametas ha sido trascendental: Aldair Quintana para Bucaramanga y Andrés Mosquera Marmolejo en Santa Fe, de manera indiscutible, son trascendentales en dichas campañas.

Aldair Quintana y un presente inmejorable

El golero tolimense está revalidando lo hecho en Copa Libertadores el año pasado, cuando defendía el arco del Deportivo Pereira y sus atajadas fueron trascendentales para obtener boleto en cuartos de final, lo más lejos que pudo llegar un equipo colombiano desde 2016. Se venció el préstamo con Nacional, hecho por el cual salió de Pereira y empacó maletas para recalar en Bucaramanga.

Su trabajo con la escuadra auriverde es notable: tan solo 10 goles en contra durante 23 partidos, sumando el registro de la valla invicta en su pórtico durante 14 cotejos. Cuando las papas quemaban, siempre respondió para evitar una amargura de los ‘Búcaros’ y aportar su cuota para seguir en partido. Así se lograron sumar muchos puntos para terminar líderes en fase regular y, posteriormente, la ayuda del “punto invisible” para sellar tiquete a la final, en la última fecha.

Andrés Mosquera Marmolejo busca su revancha en finales

Lo de Mosquera Marmolejo ha sido de enmarcar. El arquero ‘Cardenal’, quien llegó como uno de los primeros refuerzos para el cuadro dirigido por Pablo Peirano, sobresalió enormemente desde el inicio de la fase regular. A sus 32 años, posiblemente se hable de que ahora posee el mejor nivel en toda su carrera, recordando que sus últimas semanas en Independiente Medellín habían sido difíciles.

El subcampeonato ante Junior de local, en la que quedó expuesto por no atajar ningún tiro de pena máxima, añadiéndole la fuerte competencia para quedarse con el puesto después de una complicada lesión, provocaron que el golero cambiara de aires. Llegó al club capitalino para quedarse, y además, los números lo resaltan. 14 vallas invictas en 22 juegos de Liga y tan solo 8 goles concebidos (uno en finales), demuestran la jerarquía de Mosquera bajo los tres palos.

En la gran final, de todas maneras, nada está ganado para los dos. Deberán ayudar a sus equipos en momentos de dificultad y, por qué no, volverse imborrables en la tanda de penales si el marcador global termina igualado.

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