América, su propio enemigo

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Para nadie es un secreto que América no es el mismo que se vio al comienzo y mitad de este semestre. Desde el empate contra La Equidad en Bogotá, el equipo está en caída libre y ni siquiera la clasificación a la Copa Betplay, logró calmar las aguas. Se festejó, hubo emoción… pero no es lo mismo. El hincha Escarlata quiere la estrella de fin de año; sabe que tiene plantel y entrenador. Sin embargo, “el enemigo” está en casa.

Con el empate ante Once Caldas alargó su mala racha de no ganar. Sólo ha conseguido los tres puntos en once encuentros. Fue ante el elenco de Manizales en la última fecha de la fase regular. Y todo va más allá de ver una nómina cansada, producto de un calendario sin sentido que impuso la Dimayor por el Mundial Femenino Sub-20 que tuvo sede en nuestro país. En pocas palabras, se alteraron muchas cosas.

Un arquero con idas y vueltas

Jorge Soto fue clave para que América llegará a la final de la Copa Betplay. Sin embargo, en los cuadrangulares, pasó a ser ese arquero que le disparan una vez y va para adentro. Acá es donde entiende uno porque la dirigencia Escarlata hizo un esfuerzo para que Joel Graterol regresara al equipo. Claro está que nadie niega sus condiciones, pero le faltan esas horas de vuelo para ser el portero de un equipo grande.

Se cerró el arco

Los encuentros contra Junior y Once Caldas fueron dos fotocopias. Al América le hicieron un gol de otro partido. En Barranquilla le costó montones empatarlo y en Cali lo igualó con un gol de ‘carambola’. En ambos cotejos sacó figura al portero rival con tiros sin peligro y al centro. Más a Aguirre que a Mele. Genera opciones, pero no las mete. Así, muy complicado.

¿Qué pasó con Cristian Barrios?

Arrancó con todo y se pensó que iba a su semestre de consagración con el América. Sin embargo, un pésimo partido en Barranquilla (fase regular) y unas desafortunadas declaraciones, lo condenaron. Dejo de ser ese jugador determinante para ser un delantero que no para bien un balón, que erra goles increíbles y que esas ganas por mostrar “su compromiso” con el equipo, le juegan en contra. El paternal ‘Polilla’ no le da el pulso para sentarlo. Que tome aire y vuelva a ganarse un lugar.

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