Boyacá Chicó y Envigado, sin hacerse daño en un juego muy olvidable

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El día futbolero dominical se cerró con un partido atípico. Mientras se disputaba la sexta fecha del campeonato liguero, Boyacá Chicó y Envigado hizo devolver a todos sus simpatizantes a la tercera jornada, pues quedaba un juego pendiente entre ‘Ajedrezados’ y ‘Naranjas’ para ponerse al día. El Estadio La Independencia de Tunja, con pocos aficionados, vivió un cotejo muy duro de romper.

Con una baja temperatura, ambos tenían clara intención de llevarse puntos importantes en aras de avanzar en las dos tablas, como la clasificación y promedio. El Chicó le apuntó a la elaboración y tenencia de pelota, mientras que Envigado, con un sólido 4-2 en la zona posterior, le apuntó a la solidez defensiva y esperar alguna oportunidad de réplica o, en su defecto, un error de los anfitriones.

No ocurrió mayor impacto en el primer tiempo. El Boyacá Chicó tuvo algunas escaramuzas para romper el celofán, pero un Andrés Tovar brillante dijo que no; es más, Envigado tuvo sus oleadas de buen fútbol, pero no aprovechó el espacio a espaldas de los centrales para hacer más daño. ¿La única solución para ambos? Rematar de media distancia, o buscar un tiro de esquina, y lo que salga.

Tovar fue artífice de al menos dos paradas claras; una de Romir Balanta al tirar desde afuera del área, y otro anticipo de cabeza que tuvo Frank Lozano en un córner. Dorlan Pabón fue inicialista en Envigado y tuvo oportunidad de convertir, en un tiro que se marchó a la línea final y cerca del pórtico adversario. No cambiaba mucho el panorama rumbo al complemento.

Wilmar Cruz, ariete del Chicó, tuvo la más clara a los 53 minutos, a través de un disparo potente en el área la palo derecho de Andrés Tovar, nuevamente héroe, tapando un balonazo con gran potencia para abrir el marcador. Ambos técnicos esperaban más dinámica con variantes para buscar el partido, pero no sería tan fácil.

Dorlan Pabón hizo lo propio, sacándole provecho a un error craso de Rogerio Caicedo, arquero rival, quien pifió un contacto de balón y terminó dejándole la autopista libre al histórico atacante, fallando el tiro después de rematar cruzado en un ángulo muy difícil. El arco estaba solo y, en el último suspiro, llegó a auxiliar un defensor. Salvo una falla tan grave, parecía que el marcador no se iba a abrir.

Con errores y todo, el trámite pasó a ser de ida y vuelta. Sebastián Támara (Boyacá Chicó) tuvo un cabezazo clarísimo que se marchó por encima del horizontal, seguido de otras oleadas de ambos que no se reflejaron en un aumento al tanteador. Pasó poquito, hasta que a los 87′, una jugada de Adrián Chará derivó en un remate ligeramente ancho al palo derecho, dejando a los ‘Ajedrezados’ con las manos en la cabeza.

A fin de cuentas, igualdad amarga que le deja más positivismo a Envigado por cuestiones de la altura y estar fuera de casa. Chicó tendrá que cuadrar caja fuera de casa si le apunta a salir del sótano de la tabla general del campeonato.

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