Bucaramanga sigue escaso de combustible en la Liga BetPlay II-2024
Nada que arranca el vigente campeón. Y ya son ocho jornadas en las que los fantasmas no salen de la cabeza de Rafael Dudamel. Este domingo, una muestra más que el actual rey del FPC continúa escaso de combustible. Y el Deportes Tolima supo aprovechar la crisis. Tras el tropezón ante Junior en casa, el elenco pijao se pellizcó, cambió el chip y sumó tres nuevos puntos para volver a meterse en el grupo de los ocho. Por su parte, el Leopardo necesita cuanto antes un grito de victoria.
Si hay un equipo en Colombia que sabe aprovechar los espacios, sin duda, ese es el Deportes Tolima. El ejemplo de ello quedó reflejado a lo largo de los 90 minutos en el Alfonso López. No será un cuadro sinfónico con el balón a sus pies, pero sí será un ejemplo para muchos a la hora de contragolpear. Y el 0-1 no demoró mucho en caer. Un garrafal error de la zaga defensiva de Bucaramanga le permitió a Júnior Hernández robar el esférico cerca del área, levantar la cabeza y enviar un pase rasante para que Jeison Lucumí apareciera en el segundo palo y desatara la alegría en el banco tolimense.
Abierto el marcador, Dudamel optó por agitar el tablero y su equipo entendió el mensaje. Poco a poco fue creando peligro el equipo bumangués sobre el arco de William Cuesta, pero el guardameta no mostraba dudas. Menos inseguridad. Contrario a lo que sí mostró Yhormar Hurtado, que tras una dura entrada terminó dejando a su equipo con diez. La avalancha estaba por venirse sobre el pijao.
Pero, lo dicho. A Bucaramanga le falta gasolina. O a lo mejor la gastó a mitad de semana ante Santa Fe, por la Copa Colombia. Sin embargo, en Liga no llega ni a tigrillo, y Tolima lo entendió a la perfección. Jugándose el orgullo, el Leopardo fue adelantando sus líneas, y ante un equipo como el Tolima es un pecado mortal. Más si está enfrente un futbolista como Yeison Guzmán. Se juntó el ‘10’ con Juan Nieto y bajó el telón en un contragolpe perfecto. 0-2 y respira David González.