Cero y van 3: la amarga tendencia de Santa Fe definiendo el título en casa

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La historia reciente de Independiente Santa Fe en finales ha estado marcada por una amarga tendencia: perder en casa. El equipo cardenal ha sufrido tres derrotas consecutivas en finales de la Liga BetPlay, todas definidas en el estadio Nemesio Camacho El Campín, un patrón que comenzó en 2017 contra Millonarios, continuando en 2020 ante América de Cali y, más recientemente, repitiéndose en 2024 frente a Atlético Bucaramanga.

La primera de estas derrotas dolorosas ocurrió en 2017, cuando Millonarios se impuso a Santa Fe en una final muy disputada. A pesar de la ventaja de definir en casa, Santa Fe no pudo revertir el resultado adverso y tuvo que ver a su eterno rival alzar el trofeo, luego del tan recordado gol de Henry Rojas, en un día en el que se esperaba que la fiesta la vivieran los hinchas cardenales. Este partido dejó una profunda herida en la afición cardenal, marcando el inicio de una serie de desilusiones en finales jugadas en Bogotá.

En 2020, la historia se repitió. Esta vez, fue América de Cali quien se llevó la victoria en El Campín. A pesar de un esfuerzo combativo, Santa Fe no pudo superar al equipo escarlata en el marcador global (3-2), sumando así una segunda final perdida en su propio feudo. Esta derrota consolidó la percepción de que El Campín, que debería ser una fortaleza para el equipo, se estaba convirtiendo en un escenario de desdicha en partidos decisivos.

Para rematar, la más reciente derrota y quizás una de las más dolorosa de estas derrotas se dio en 2024, cuando Atlético Bucaramanga, en una tanda de penales dramática, conquistó su primer título de liga. Santa Fe, que era el gran favorito para hacerse con el título y había logrado remontar el marcador global para forzar los penales, terminó sufriendo de las grandes atajadas de Aldair Quintana. Los errores de Agustín Rodríguez y Julián Millán sellaron el destino del equipo cardenal, perpetuando la maldición de las finales en El Campín.

Andrés Mosquera Marmolejo y Daniel Torres, jugadores sin mucha suerte

Además de las derrotas del equipo, algunos jugadores de Santa Fe también enfrentan una racha personal de malas fortunas en finales. El arquero Andrés Mosquera Marmolejo ha perdido tres finales consecutivas: dos con Independiente Medellín ante Deportivo Pereira (2022-II) y Junior (2023-II), y la más reciente con Santa Fe contra Bucaramanga. Esta secuencia de derrotas destaca la dura realidad de los desafíos persistentes que enfrenta Mosquera en momentos cruciales.

Otro jugador que comparte esta desafortunada racha es Daniel Torres. Al igual que Mosquera, uno de los máximos ídolos del club ha perdido tres finales consecutivas: dos como jugador del Independiente Medellín y la más reciente con Santa Fe. Estas experiencias colectivas e individuales subrayan la dificultad que ha tenido el equipo y algunos de sus jugadores clave para conseguir el éxito en los partidos decisivos.

El equipo bogotano ahora deberá pasar la página y seguir trabajando para tener la posibilidad de volver a disputar por un título y esperar que estas rachas negativas puedan ser revertidas en un futuro cercano. Sin duda la fortaleza de su afición y la resiliencia del equipo serán claves para esto y, de esta forma, ratificar el gran trabajo que viene haciendo Santa Fe a lo largo de este 2024.

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