Cuando la culpa no es del técnico…: las claves de la derrota de Junior ante Águilas Doradas

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No parece ser un problema de técnico. Y lo cierto es que Junior continúa sin arrancar con César Farías. Este domingo, por la fecha 11 de la Liga BetPlay II-2024, el Tiburón volvió a ser cazado, ahora por Águilas Doradas, que supo dar en la tecla en los momentos justos, y aprovechó de paso los errores infantiles de la zaga defensiva rojiblanca. Nuevo tropezón del elenco barranquillero, que sigue haciendo más especial el año del centenario…

Espera uno cierta evolución cuando llegan nuevas ideas, pero en Junior es todo lo contrario. El arribo de Farías ha sacado a flote más dudas que aciertos, y la marea no baja. Ante Águilas Doradas quedó más que reflejada la falencia del juego aéreo. Pero si le faltaba un condimento extra a una noche fatídica, Santiago Mele lo puso en bandeja, confirmando que errar es de humanos. Y justamente una equivocación del charrúa terminó en el 0-1 que firmó Jeisson Quiñones desde el punto blanco.

Intentó pellizcarse el local, pero el vivo vive del bobo, y otra jugada infantil de Hinojoza terminó en una falta dentro del área la cual Ospina no dudó en señalar el punto blanco. Ejecutó Jorge Ramos y los fantasmas comenzaron a rodar por las tribunas del ‘Metro’. Medio los espantó Víctor Cantillo, pero su anotación fue invalidada por mano previa. El que sí no estaba en el lugar correcto era Víctor Moreno, que justo antes del descanso le dio un pequeño impulso a Junior con un gol en propia puerta.

Un segundo tiempo para el olvido

La cosa no pudo ponerse peor para Farías y compañía. Olivera dio esperanza con el 2-2, tras un excelso cabezazo, pero duró más el festejo que la diferencia, porque a la jugada siguiente, por la pelota quieta, Jeisson Quiñones volvía a silenciar las tribunas. Peor aún, ocho minutos después, otro tiro de esquina terminó ‘crucificando’ a Junior. Y el encargado de echarle limón a la herida fue Yéiler Goez. La noche estaba más oscura que nunca.

Final con suspenso

Faltaba la cereza del postre. Con el cansancio acumulado, ambos clubes pensaron en todo menos en seguir jugando. Mucho más la visita, que se veía cómoda con el marcador. Pero otro penal de VAR le permitió a Junior oler la sangre. Cobro ‘Titi’ Rodríguez y ya parecía un show de Premier League. Pero fue sólo un espejismo. Al final, tres puntos para el foráneo y la casa continúa desordenada.

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