Dato diciente: Nacional empata a Junior en número de técnicos durante la era de Gamero en Millonarios
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Uno de los principales problemas del fútbol colombiano es que no hay paciencia para los procesos. Es verdaderamente raro ver a un equipo que dure más de un año y medio con el mismo entrenador y lo más común es ver comunicados de prensa anunciado la finalización de vínculos laborales por cuenta de la adversidad en los resultados. Jhon Jairo Bódmer no puso escapar a eso y ha sido cesado de Atlético Nacional.
La duración de los estrategas en sus cargos es, inequívocamente, un dato que refleja la estabilidad institucional en los equipos de fútbol. Si hay confianza en el proyecto, los directivos respaldan a su director técnico en los malos momentos y no ceden ante la presión de la opinión pública. No hay mejor ejemplo de eso en Colombia que Millonarios con Alberto Gamero.
El proyecto actual del Embajador arrancó en 2020 y se construyó bajo unas banderas claras y firmes que no se han movido ante la natural incertidumbre que hay cuando no se ganan títulos. Ese primer semestre se alargó por cuestión de la pandemia del covid-19, en 2021 perdió final de Liga ante Deportes Tolima y no sería sino hasta noviembre de 2022 cuando el título de Copa ante Junior fue el tan esperado bálsamo. Posteriormente, llegó la estrella 16 frente a Atlético Nacional y la reciente Superliga ante el Tiburón. Gamero sigue firme y acaba de renovar por tres años más.
Se sostiene la idea porque Millonarios es un club que sobrevive con recursos propios del negocio del fútbol y, a pesar de que la mayoría de sus acciones están en manos de un grupo inversor extranjero, no se enloquece a la hora de fichar jugadores de sumas por fuera de su presupuesto ni recibe inyecciones constantes producto de otras esferas distintas al deporte. Caso distinto es el de clubes como Junior y Atlético Nacional.
De hecho, una de las principales críticas que recibe la institucionalidad de Junior es que no aguanta los procesos y ante el más mínimo traspié cambia de entrenador. Pues la realidad de estás épocas de Nacional parece ir por el mismo camino. El dato más diciente es que desde que Gamero empezó con Millonarios en enero de 2020, tanto Tiburones como Verdolagas han tenido ocho (sí, ocho) procesos.
Por el lado de Junior, estuvieron Julio Comesaña, Luis Amaranto Perea, Arturo Reyes, Juan Cruz Real, Comesaña (otra vez), Reyes (segunda vez), Bolillo Gómez y Reyes (la tercera es la vencida). La gravedad del asunto en el Tiburón es que por estos días, después de haber perdido en línea frente a Fortaleza, Tolima y Santa Fe, ya hay gente pidiendo la cabeza del entrenador.
El caso de Nacional es un tanto distinto, aunque igual en esencia, porque los ocho nombres sí son todos distintos: Juan Carlos Osorio, Alexandre Guimaraes, Alejandro Restrepo, Hernán Darío Herrera, Paulo Autuori, William Amaral, Jhon Jairo Bódmer y el que está por llegar. Ahí, de a poco, el Verdolaga empató al Junior en cambios de entrenador. En cuatro años, promedian uno cada semestre.